- ¿Comes bien?
Aunque los consejos de los nutricionistas cambian cada poco tiempo, lo cierto es que en la mentalidad colectiva tenemos claro qué productos son beneficiosos o perjudiciales para la salud y para nuestra figura. A continuación te contamos la verdad sobre siete alimentos que son malos para el cuerpo humano y qué mitos hay tras ellos. Si quieres tener una buena alimentación, tienes que leer esta noticia.
Según ha informado BBC, en ocasiones hay muchos alimentos de los que los medios de comunicación se hacen eco de manera exagerado y ayudan a perseverar algunos mitos. En esta lista de siete alimentos te ayudamos a que conozcas mejor lo que comes y a que puedas mejorar tu salud.
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1- Tocino
El rico tocino y bacon que tanto nos gusta para acompañar nuestros platos favoritos, siempre ha estado considerado como una carne procesada tan peligrosa como el tabaco. Sin embargo, y aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya señalado que la carne procesada contribuye al desarrollo de cáncer de colon, este tipo de alimento no es tan peligroso.
Según Cancer Research, de Reino Unido, este tipo de cáncer no es muy común y además, si comes cualquier tipo de carne tienes solo 5,6% de posibilidades de desarrollar esta enfermedad. En el caso de que todos los días tomaras este tipo de carne, las posibilidades de padecer una enfermedad así sería del 6,6%.
Los datos son claros y nos dicen que por cada 100 personas, solo una evitará el cáncer por dejar de tomar tocino o bacon. Así, las del tabaco son mucho más seguras, pues por cada 100 individuos que dejen de fumar, entre 10 y 15 personas estarían a salvo. Por tanto, y según el organismo británico, consumir 70 gramos diarios de carne sigue estando dentro de los hábitos saludables.
2- Café
El compuesto natural que nos hace despertar todas las mañanas y que incluso tomamos después de las comidas, también tiene mucho mito detrás. Así, desde algunos medios hemos podido oír que tomando café podemos padecer una parada cardíaca con el nerviosismo que nos provoca. Sin embargo, la realidad es que un consumo moderado de café puede ser incluso bueno para la salud de nuestro organismo.
3- Trigo
Además de haber escuchado que engorda, también se dice de este cereal que provoca Alzheimer y hay personas que han abandonado su consumo sin tener ningún tipo de trastorno celíaco. "Las personas que promueven las dietas antigluten o antitrigo algunas veces citan nuestras investigaciones sobre la enfermedad celíaca y elaboran conclusiones que van más allá de lo que la evidencia médica plantea", dice Peter Green, de la Universidad de Columbia.
Otros de los mitos sobre el trigo es que provoca inflamaciones en e cuerpo y puede contribuir a la 'niebla cerebral'. Sin embargo, debemos saber que el trigo es una de las mejores fuentes de energía, mejor incluso que la patata, ya que liberan su azúcar de manera más lenta en el organismo. Así, podemos decir que a no ser que una persona tenga una alergia comprobada medicamente, hay pocas razones para dejar de consumirlo.
4- Lácteos: mantequilla, queso y leche entera
Habitualmente hemos escuchado que los lácteos enteros como la mantequilla, el queso y la leche entera contribuyen al desarrollo de actividades cardíacas por la obstrucción de las arterias, pero son mitos. El mensaje durante décadas ha sido claro y es que las grasas saturadas hacen que tu colesterol en sangre aumente y tengas más riesgo de infarto.
Sin embargo, desde hace unos años hemos observado la aparición de argumentos contradictorios a esta teoría por parte de los expertos. Así, el estudio presentado por Annals of Internal Medicine concluye que "el consumo en altos niveles de grasa saturada no tienen efecto en las enfermedades coronarias". Aunque el estudio fue observacional, lo cierto es que se sometió a un grupo de individuos a comer queso gouda, con un 27% de grasa, todos los días durante ocho semanas.
Hay estudios que señalan que un consumo moderado de grasas podría ayudar a nuestro metabolismo
El resultado fue sorprendente, ya que arrojó que el grupo tenía el colesterol más bajo que las personas que no habían consumido el queso en esa línea temporal.Además, a pesar de su consumo, las personas no terminadon siendo más obesas que las que tomaban leche desnatada.
De hecho, hay estudios que señalan que la grasa podría ayudar a regular nuestro metabolismo y que se tenga el hambre más controlada durante más tiempo. ¿Te imaginas que las grasas se terminaran convirtiendo en la nueva tendencia de alimentación?
5- Leche pasteurizada
El mito contra la pasteurización es que puede contribuir a sufrir eczema, asma y otros trastornos del sistema inmunológico. Sin embargo, existe la creencia popular de que mientras más natural sea la comida, mejor es para nuestra salud. Se afirma también que este proceso mata los microbios saludables que ayudan a la digestión y que incluso nos protegen del cáncer.
Sin embargo, los expertos señalan que en el proceso de pasteurizacón se debe dejar casi todos los nutrientes intactos y que esas bacterias que algunos consideran tan buenas, en realidad no lo son tanto. Además, la BBC señala que tomar leche cruda puede ser potencialmente peligroso ya que la pasteurización se usa para matar microbios que puedan ocasionar graves enfermedades como la tuberculosis o la salmonela.
6- Huevos
El mito que ha surgido de un tiempo a esta parte con respecto al huevo es que provoca infartos y de hecho se han señalado, al igual que pasaba con los lácteos enteros, como los responsables de obstruir nuestras arterias.
Aunque puede haber algo de verdad en estas afirmaciones, los expertos señalan que si una persona saludable come hasta siete huevos a la semana, es algo bueno para su nutrición. Así, más allá de los temidos gases y del estreñimiento, lo cierto es que los huevos son una fuente estupenda de proteínas.
7- Refrescos light
Los medios de comunicación en ocasiones exageran el hecho de que los edulcorantes artificiales que provocan este tipo de bebidas pueden provocar la aparición de tumores en el cuerpo.
Sin embargo, un estudio del Instituto Nacional sobre el Cáncer, en Estados Unidos, no encontró evidencia alguna de que el consumo de uno de los edulcorantes más populares, aspartame, incrementara la posibilidad de sufrir cáncer.
Lo que sí que puede producir un consumo abusivo de estos refrescos es la intolerancia a la glucosa y a la aparición de diabetes del tipo 2, aunque no está comprobado todavía por los expertos.
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