- Este galardón va acompañado de un premio económico de 9 millones de coronas suecas
La Real Academia Sueca acaba de dar a conocer el nombre de los ganadores de Premio Nobel de Química 2017. Se trata de Jacques Dubochet, Joachim Frank y Richard Henderson, a los que se ha reconocido por su trabajo para desarrollar técnicas para observar biomoléculas en solución mediante microscopios crioelectrónicos.
Con un microscopio crioelectrónico se pueden "congelar las biomoléculas a medio movimiento y visualizar procesos que nunca antes se habían visto"
El Nobel reconoce así un trabajo y un método que "ha llevado a la bioquímica a una nueva era". Ahora, gracias a los descubrimientos de estos tres científicos, con un microscopio crioelectrónico se pueden "congelar las biomoléculas a medio movimiento y visualizar procesos que nunca antes se habían visto, lo que es decisivo tanto para la comprensión básica de la química de la vida como para el desarrollo de productos farmacéuticos".
Y las aportaciones de cada uno de ellos han sido claves. Por ejemplo, en 1990 Richard Henderson logró utilizar un microscopio electrónico para generar una imagen tridimensional de una proteína con resolución atómica. Este avance demostró el potencial de la tecnología. Mientras tanto, Joachim Frank hizo que la tecnología fuera aplicable en general, ya que entre 1975 y 1986 desarrolló un método de procesamiento de imágenes en el que las imágenes tridimensionales difusas del microscopio electrónico se analizan y se fusionan para revelar una estructura tridimensional aguda.
Por su parte, Jacques Dubochet añadió agua al microscopio electrónico, que se evapora, haciendo que las biomoléculas se derrumben. A principios de los años ochenta, Dubochet consiguió vitrificar el agua: enfrió el agua con tanta rapidez que se solidificó en su forma líquida alrededor de una muestra biológica, permitiendo que las biomoléculas conservasen su forma natural incluso en el vacío.
Todos estos descubrimientos, dice la Academia, permitieron que "todas las tuercas y tornillos" del microscopio electrónico se optimizasen, hasta alcanzar la resolución atómica deseada en 2013. Ahora los investigadores "pueden producir rutinariamente estructuras tridimensionales de biomoléculas". En los últimos años se han producido imágenes de todo, desde proteínas que causan resistencia a los antibióticos hasta la superficie del virus Zika. "La bioquímica se enfrenta ahora a un desarrollo explosivo y está preparada para un futuro emocionante", concluye la nota en la que se anuncian los ganadores, que como parte del premio recibirán una gratificación económica de 9 millones de coronas suecas, unos 940.000 euros.