La perspectiva del fin de los intereses negativos, tras las subidas de tipos que ya ha acometido el Banco Central Europeo (BCE) y dado que planea seguir por la misma senda, apunta a una posición más brillante para los beneficios de los bancos en la zona euro. Sin embargo, no hay que lanzar las campanas al vuelo. Al menos así lo creen algunos expertos, que apuntan a tres factores que podrían poner en jaque la rentabilidad de la banca en los próximos 12 meses.
Los tipos de interés negativos han reducido los márgenes de beneficio de los bancos en los últimos años. Así lo destacan los expertos de Pantheon Macroeconomics, que creen que la rentabilidad de la banca, y las valoraciones de las acciones, "habrían sido más altas en la recuperación de la crisis de la deuda soberana sin tipos de interés negativos del BCE".
No obstante, ahora la situación es muy distinta por la inflación, que no deja de marcar nuevos récords (en julio se situó en el 8,9%) y que según estos analistas seguirá siendo "incómodamente alta" para el banco central que dirige Christine Lagarde en los próximos 12-18 meses. Como resultado, el BCE está preparando nuevas subidas de los tipos de interés y, de hecho, en la firma británica creen que podrían extenderse hasta 2023, lo que hará que los rendimientos de los bonos sigan siendo altos.
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El BCE cede a la presión y sube tipos en 50 puntos básicos para alivio del mercado"La historia sugiere que las curvas de rendimiento de los bonos se empinan cuando cuando aumenta la inflación, lo que suele ser una buena noticia para los márgenes de los bancos de la zona euro. "Los márgenes han subido, en línea con una curva de rendimiento más pronunciada", y las expectativas del mercado financiero "también se han ajustado, elevando las perspectivas de beneficios", dicen estos estrategas.
Creen que esto es una "gran noticia" para las acciones de los bancos de la Eurozona, aunque avisan de que hay tres factores que "amenazan la rentabilidad en los próximos 12 meses". Son los siguientes:
1. Menor crecimiento del PIB: como dicen estos analistas, "el crecimiento de los préstamos se desvanecerá a medida que el crecimiento del PIB se ralentice, lo que reducirá la demanda de crédito, y las normas de préstamo de los bancos se están endureciendo". La última encuesta sobre préstamos bancarios del BCE mostró que las políticas de préstamo de los bancos se volvieron más restrictivas en el segundo trimestre, y los bancos esperan que las condiciones se vuelvan a endurecer en el tercer trimestre. La ampliación del margen de los tipos de interés sólo compensará en parte la ralentización del volumen de préstamos.
2. Probable inversión en las curvas de rendimiento: "Esperamos que la curva de rendimiento del Bund se invierta en el primer trimestre de 2023, ya que los tipos a corto plazo suben más rápido que los tipos de mercado a largo plazo, como ha ocurrido en EEUU y Reino Unido cuando sus bancos centrales han subido los tipos de interés oficiales", dicen los expertos de Pantheon. De ser así, destacan, esto conducirá a una reducción temporal de los márgenes de beneficio, suponiendo que el aumento relativamente fuerte de las tasas a corto plazo también aumente los costes de financiación de los bancos.
3. Impuestos para financiar el gasto público: en la firma británica de análisis creen posible que "algunos beneficios de la banca sean eliminados por los impuestos". Así puede ocurrir en España, donde el Gobierno gravará a los mayores bancos con un 4,8% de los beneficios de las comisiones de intereses durante dos años a partir de 2023. Los bancos que trasladen los costes a los clientes serán penalizados. El impuesto, similar al tributo sobre las ganancias que se aplicará a los beneficios de las energéticas, tiene como objetivo limitar los beneficios de los bancos en un momento en el que los consumidores tienen dificultades precisamente por lo que está ayudando al sector a obtener más ingresos.
"Hasta ahora, ninguna otra gran economía de la zona euro ha seguido el ejemplo de España, pero no es descabellado pensar que lo harán, ya que el aumento de los rendimientos de los bonos encarece la financiación de nuevas ayudas fiscales a través de los mercados" concluyen estos analistas.