"Estoy muy contento de que se hayan reconocido mis derechos", reconoce el banquero italiano Andrea Orcel después de que la Justicia le diera la razón y condenara a Banco Santander a indemnizarle con 68 millones de euros.
Justo antes del fallo, 'Financial Times' entrevistaba a Orcel en su oficina del piso 28 de la torre UniCredit en el centro de Milán. En ella insistió en que haber iniciado una batalla legal, "desafortunada o no", era "lo correcto porque no había otra manera".
"Creo que es lamentable que estemos donde estamos, pero si la gente solo mira los hechos, las conclusiones son claras", afirma Orcel. "Espero que termine y todos podamos pasar página; Santander es el pasado y estoy centrado en un 150% en UniCredit".
La pasada semana, el juzgado de Primera Instancia número 46 de Madrid daba la razón al banquero italiano por su fichaje frustrado como consejero delegado al considerar que "el contrato fue resuelto de manera unilateral e injustificada por parte de Banco Santander". En concreto, la suma total de la indemnización sale de los 10 millones en concepto de daños morales y reputacionales, 5,8 millones en concepto de dos anualidades del salario, 17 millones en concepto de bonus de incorporación y 35 millones por asunción de incentivos a largo plazo.
"Respetamos las decisiones judiciales, pero estamos en total desacuerdo con la sentencia. El consejo de Santander confía en ganar el recurso que presentaremos ante la Audiencia Provincial, como ya ha ocurrido en las dos querellas penales planteadas en los tribunales en relación con este asunto", admitían desde Santander.