El establecimiento de cuotas para aumentar la presencia femenina en los puestos de dirección sigue siendo objeto de debate. Dentro del sector financiero, algunas voces de mujeres se erigen como defensoras, mientras que otras siguen siendo escépticas por el efecto pernicioso que podrían tener. Desde el sector fintech concluyen que, aunque es necesario elegir al candidato con mayor talento en un proceso de selección, las cuotas "son tristemente necesarias".
"Tengo dilema interno, pero veo que la mujer se tiene que enfrentar a tantos obstáculos extraordinarios que creo que las cuotas son tristemente necesarias", explicaba Azahara García, directora de Desarrollo de Negocio España de la fintech Crowdcube, durante el CMS Women in Credit Summer, celebrado el miércoles en Madrid.
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García desconfía de que la próxima generación de mujeres no tenga que enfrentarse a la desigualdad laboral, pero en todo caso para conseguirlo las cuotas podrían suponer un empujón. "Quizás las cuotas consigan que ese camino hacia la igualdad real sea más rápido", añadía.
Yoko Kaluza, managing director de Kreditech Spain, por su parte, defendía que las empresas deben seleccionar al candidato más adecuado únicamente en función de su talento.
"Tenemos que tener un pool de candidatos variado para seleccionar. Si eres una empresa no te puedes permitir coger a una persona por ser mujer u hombre o rubio o lo que se quiera reforzar", explicaba. Por ello, en su opinión la solución pasa por "concienciar a los recruiters para tener en cuenta a las mujeres y a las mujeres a aplicar a los puestos".
En relación con esta última cuestión, Silvia Escámez, fundadora de Finteca y Prohipotecas, señalaba que a veces las mujeres no se presentan a determinados procesos de selección porque "no tienen confianza en sí mismas", en parte debido a que, como señalaba García, "sigue habiendo estereotipos anclados en la educación" que "se ven reflejados en las conductas que tienen los adultos".
"Esta idea de No voy a coger una mujer por si tiene niños ahora mismo es un riesgo que corremos con cualquier persona, porque los hombres pueden optar por quedarse en casa. Esto crea igualdad a la hora de valorar el talento porque se acepta a los candidatos por la experiencia que traen y no por el género", añadía Kaluza.
