Los bancos han conseguido salvar el mayor impacto de la moratoria hipotecaria por el coronavirus anunciada el martes por el Gobierno: no tendrán que provisionar esos préstamos como morosos, en contra de lo que establece la normativa contable del BCE. El Real Decreto incluye una salvedad a dicha norma para no tener que apuntarse como pérdida parte de estos préstamos, si bien ello exige comunicarlo al Banco de España y elevarlo a escritura pública, lo que va a hacer muy engorroso el procedimiento.
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Una enorme preocupación en el sector ante esta medida era su impacto en la cuenta de resultados, puesto que, si tenían que calificar estas hipotecas como morosas, la norma les obligaba a dotar enormes provisiones que se podían llevar por delante su ya de por sí magro beneficio. Sobre todo, si el estado de alarma se alarga más allá del mes que contempla el Real Decreto anunciado ayer por Pedro Sánchez. Provisionar implica 'meter en un cajón' un elevado porcentaje del total del préstamo (no solo la cuota aplazada), cantidad que se resta a las ganancias de la entidad financiera.
Sin embargo, a última hora del martes, el Gobierno accedió a incluir un apartado 2 en el artículo 13 del Real Decreto -al que ha tenido acceso Bolsamanía- que permite esquivar esta obligación.
"Una vez concedida la moratoria la entidad acreedora comunicará al Banco de España su existencia y duración a efectos contables y de no imputación de la misma en el cómputo de provisiones de riesgo", reza literalmente dicho apartado.
OBLIGACIÓN DE ELEVAR LA MORATORIA A ESCRITURA
Ahora bien, fuentes del sector explican que, para que se aplique esta exención, la moratoria debe "elevarse por fuerza a escritura pública", lo cual obliga al engorroso trámite de acudir al notario... en un momento en que muchas notarías han cerrado temporalmente por la epidemia.
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Este inconveniente es uno más en la larga lista de exigencias que ha impuesto el Gobierno para poder acceder a esta moratoria, algunas realmente difíciles de conseguir con el confinamiento impuesto por el estado de alarma y que hoy explica Bolsamanía: certificado de empadronamiento, nota simple, escritura de propiedad, libro de familia, certificado de estar en desempleo, etc.
Los bancos también son cruciales para otra de las medidas estrellas anunciadas por Sánchez: los avales estatales a préstamos a autónomos y pymes. Sin embargo, este punto está muy poco desarrollado en el Decreto, que no concreta los requisitos ni el procedimiento para solicitarlo,s ni el porcentaje del crédito que garantiza el Estado a través del ICO. Dado que los avales suponen 100.000 millones, y se podrá conceder financiación entre 150.000 y 2000.000, la lógica dice que se avalará entre el 50% y el 66% del importe concedido, por debajo del 80% que ha establecido el Reino Unido.
