El plan de la banca para afrontar la crisis del coronavirus está claro: provisionar mucho ahora, pero para poder reducir estos cargos en los próximos trimestres. En todas las entidades financieras, las cuentas del primer trimestre han reflejado este planteamiento. Eso sí, a pesar de las importantes reducciones que ya han observado en su beneficio, incluso con pérdidas en el caso de BBVA, descartan terminar 2020 en números rojos.
Como adelantó Bolsamanía, la banca española ha conseguido que el BCE abra la mano y no le obligue a provisionar tanto como para entrar en pérdidas en el conjunto del ejercicio (salvo que la crisis por el confinamiento sea mucho mayor de lo que ya se espera) por miedo a un nuevo derrumbe en bolsa y a que se disparen los costes de emitir deuda. Ahora bien, les ha exigido que doten lo máximo posible en el primer trimestre.
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BBVA pierde 1.792 millones hasta marzo por EEUU y el virus, y suspende el dividendo"Desafortunadamente, la subida de las provisiones no acaba aquí, ni para nosotros ni para nadie del sector en todo el mundo", apuntaba este jueves el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar. De momento, el banco catalán ha guardado 400 millones de euros para cubrir los riesgos del Covid, reduciendo en un 83,2% interanual su beneficio atribuido del primer trimestre, hasta los 90 millones. "Las provisiones que vamos a hacer durante el año van a ser superiores", advirtió.
Sin tener en cuenta esta dotación, habría ganado 364 millones, un 31,7% menos. El enorme mordisco al beneficio no le impidió a Gortázar asegurar que no prevén "entrar en pérdidas", aunque reconoció "una mayor caída de los resultados" de lo que se obtendría en una situación alternativa.
En el caso de BBVA, el beneficio habría aumentado un 6,5% sin las provisiones de 1.433 millones. Sin embargo, comunicó unas pérdidas de 1.792 millones hasta marzo, lastrado también por el impacto del ajuste negativo del fondo de comercio en Estados Unidos (por importe de 2.084 millones).
Ante esta situación, el presidente de BBVA, Carlos Torres, aseveró que tendrán beneficios en el conjunto del año porque las dotaciones serán significativamente inferiores. "El banco nunca ha perdido en un año completo desde última crisis y no esperamos que cambie", insistió este jueves después de presentar los resultados. Intentó así calmar a los accionistas, pero no lo consiguió y sus títulos cedieron un 5,53% en la última jornada, penalizados también por las decisiones adoptadas en la reunión del BCE.
Otro que ha descartado los números rojos en 2020 es José Sevilla, consejero delegado de Bankia. "No contemplamos sufrir pérdidas en 2020. Nuestras estimaciones nos llevan a cerrar el año en beneficios, que no serán enormes, es cierto, pero en positivo", ha asegurado Sevilla en la presentación de los resultados del primer trimestre. Esta resistencia de los resultados se derivará de dos factores: el mantenimiento del resultado 'core' y una dotación de provisiones que no se lleve por delante las ganancias. Bankia provisionó 125 millones, lo que redujo su beneficio un 54%.
SANTANDER, LA ENTIDAD CON MÁS PROVISIONES
Santander fue el banco que más provisiones realizó durante el primer trimestre, con un total de 1.600 millones, que le llevaron a reducir un 82% sus ganancias, hasta los 331 millones. Excluyendo este aspecto, habría ganado 1.977 millones, un 1% más, impulsado por el crecimiento del beneficio en la mayoría de los mercados de América.
Por su parte, Sabadell ganó 94 millones, un 63,7% menos, tras guardar 213 millones. Aislando el efecto de dichas dotaciones, el beneficio hubiese sido de 245 millones, un 5,1% menos. Su consejero delegado, Josep Guardiola, también estimó que el coste del riesgo se mantendrá todo el año en los niveles de este trimestre, lo que implica que las provisiones futuras no serán mayores. En el caso de Bankinter, las provisiones fueron de 107,3 millones.
Esta política del BCE también se aplica a otros grandes bancos europeos. Un claro ejemplo es el de Deustche Bank, el mayor banco de Alemania, que provisionó alrededor de 260 millones por pérdidas crediticias relacionadas con la pandemia, menos de lo esperado, lo que provocó una fuerte reacción alcista en bolsa.