El Libor puede tener los días contados. El tipo interbancario de oferta de Londres es una de las medidas del tipo de interés que la banca está dispuesta a pagar para prestar o tomar prestado dinero entre sí. Algunos de los colosos financieros han pedido a un tribunal estadounidense que no acabe con este índice.
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Entre ellos están JP Morgan, Credit Suisse y Deutsche Bank. Todos ellos ofrecieron una declaración el pasado mes de noviembre afirmando que, si se acaba con el Libor, el caos se extenderá por los mercados financieros.
Bloomberg, que cita a abogados no involucrados en el caso, destaca que las posibilidades de que el Libor acabe derrumbado son escasas. Pese a todo, los riesgos y los costes legales para los bancos que siguen respaldando al índice siguen ahí. Además, todo este asunto destapa la fragilidad del mismo, que en teoría puede acabar siendo desacreditado si un solo juez así lo dictamina.
"Hay que tomárselo en serio porque sería una catástrofe si ocurriese", alerta Anne Beaumont, socia del bufete de abogados Friedman Kaplan Seiler & Adelman LLP, en declaraciones al citado medio. "Es probable que vuelvan a demandarles si siguen operando allí", apostilla.
En España, la CNMV ha publicado este miércoles unas recomendaciones ante "la probable desaparición del índice Libor a finales de 2021". Todas ellas fueron elaboradas en 2018 y refrendadas en 2019:
-La conveniencia de realizar un seguimiento de los desarrollos y actuaciones de los
grupos de trabajo y de los principales avances en el proceso de reforma.
-La identificación y evaluación de los riesgos y posibles impactos derivados de su exposición.
-El diseño de una estrategia global para planificar las acciones de implementación correspondientes.
-Contar con una estructura organizativa adecuada para coordinar el diseño e implementación de los trabajos de transición
