- La presión sobre Telefónica ha disminuido en los últimos meses desde el 3,7% del capital de noviembre
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La gestora francesa Boussard & Gavaudan ha incrementado su posición corta en Telefónica. La firma tiene en la 'teleco' la segunda mayor inversión bajista de la bolsa española, tras la de Lansdowne en Amadeus, al superar los 420 millones de euros.
El fondo ha puesto fin al repliegue en la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete. La gestora fundada en 2002 por los ex de Goldman Sachs Emmanuel Boussard y Emmanuel Gavaudan es el bajista más agresivo en el capital de Telefónica, donde el agregado de posiciones cortas disminuyó en las dos semanas previas al 12 de mayo hasta el 2,04%, desde el 3,7% que llegó a alcanzar en noviembre, después de que la compañía recortara el dividendo.
En el caso de Boussard & Gavaudan Investment Management, la posición corta ha aumentado desde el 0,79% hasta el 0,85% del capital, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esto supone más de 420 millones de euros apostados contra la compañía que cotiza con una capitalización bursátil de más de 49.600 millones de euros. El fondo alcanzó un máximo con su inversión del 1,22% del capital en noviembre.
La otra casa con una posición corta superior al 0,5% del capital en Telefónica también es francesa. BNP Paribas tiene un 0,67% del accionariado de Telefónica posicionado contra el valor. Un porcentaje que el banco galo mantiene invariable desde el 7 de marzo. Entre las vías que tienen estos bajistas para construir sus posiciones está el préstamo de valores a entidades como BlackRock, que tiene en su poder un 5,474% del capital. De esta participación tiene prestadas a terceros 15,94 millones de acciones, según las notificaciones al regulador, aunque el gigante norteamericano recortó la cifra desde los 53 millones anteriores la semana pasada.
Telefónica, que hoy cae algo más del medio punto porcentual, sube aun así un 12% en el acumulado de 2017. La 'blue chip' está presente en las carteras de algunos de los mejores fondos de inversión españoles, que decidieron comprar acciones en el cuarto trimestre del pasado año ante el varapalo que sufrió la 'teleco' en bolsa al ponerse el foco en su elevada deuda (de cerca de 50.000 millones de euros) y del que ya se ha recuperado.