GRANADA, 10 (EUROPA PRESS)
El hasta hace unos días jefe de la Policía Local de Granada, José Antonio Moreno, estudiará tomar medidas legales para restituir "su honor y el daño moral" que ha sufrido después de que la Audiencia de Granada le haya absuelto del delito de acoso laboral del que fue juzgado a principios de junio tras la denuncia de una ex inspectora, y que ha enmarcado en una "cacería política" de PP y Ciudadanos.
En rueda de prensa después de que el martes trascendiera su absolución, Moreno ha reclamado "disculpas públicas" por este "escarnio político" y que se inicie el expediente de retirada de la reprobación que se le hizo en pleno por este proceso, en el que la Fiscalía pidió su libre absolución.
El exjefe de la Policía ha lamentado "el daño moral que ha sufrido durante este tiempo" en el que la "cacería política contra el gobierno de Paco Cuenca --según ha dicho-- ha ensombrecido y deteriorado el nombre de la Policía Local de Granada", un cuerpo que ha quedado "fragmentado".
Moreno ha justificado su renuncia a finales de junio por "coherencia" y en el marco de las "difamaciones mantenidas por el ahora gobierno local durante este tiempo", algo que, según ha dicho, le "impedía moralmente seguir en el cargo". Aunque estudiará si emprende acciones legales para restituir "su honor y el daño moral" ha matizado que no tienen "afán de venganza".
La viceportavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Granada y exconcejal de Seguridad Ciudadana, Raquel Ruz, ha mostrado su satisfacción por esta sentencia y ha opinado que esta denuncia es "un ejemplo más de la mezquindad de quienes han conformado" el gobierno local, "capaz de manipular el reglamento municipal y usarlo como arma política para amedrentar al exjefe de la Policía Local, que tenía el cometido de levantar alfombras, acabar con los privilegios del PP y acatar decisiones judiciales que ponían de manifiesto que las oposiciones en la Policía Local estaban manipuladas".
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Primera de la Audiencia de Granada mantiene que no es posible atribuir a Moreno una conducta de hostigamiento sistemático y prolongado en el tiempo hacia esta inspectora susceptible de ser considerado un delito de acoso laboral, tampoco porque decidiera cambiarla de destino.
De hecho, el tribunal "no considera acreditado que mantuviese deliberadamente a esta inspectora sin acceso al sistema informático; que no le facilitase los medios para acceder a las dependencias policiales; que le negase un despacho, que apareciese con una categoría inferior en los estadillos de servicios; o que no se le proporcionasen las taquillas que le correspondían", tal y como ella había alegado.