ep fachada de la audiencia provincial de sevilla
Fachada de la Audiencia Provincial de SevillaEUROPA PRESS

La sentencia de la Audiencia señala de que el crimen refleja "una brutalidad e inhumanidad de especial consideración"

SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)

La sección tercera de la Audiencia de Sevilla ha condenado a 37 años de cárcel, por delitos de asesinato, tentativa de asesinato, quebrantamiento de medida cautelar y robo con intimidación, al varón recientemente declarado culpable de matar a su exmujer asestándole una decena de puñaladas delante de su hijo de seis años en junio de 2017 en la barriada de Palmete en la capital hispalense; de herir de gravedad a una prima de la víctima que la acompañaba en ese momento y de robar una bicicleta a un menor de 12 años para huir del lugar del crimen.

Después de que el pasado 28 de enero el jurado popular constituido para este caso declarase por unanimidad que este hombre es culpable de matar a puñaladas su exmujer el pasado 24 de junio de 2017, apuñalar gravemente a la prima de ella y sustraer una bici a un menor de 12 años al objeto de darse a la fuga, la sección tercera de la Audiencia ha emitido una sentencia con las penas impuestas.

En su sentencia, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y recogida por Europa Press, la Audiencia recoge el relato de hechos probados declarados en el veredicto del jurado, detallando que el ya condenado y la víctima estuvieron casados hasta su divorcio en 2008, si bien después ambos "reanudaron la convivencia" y tuvieron tres hijos en común. En 2010, empero, fue condenado por un delito de quebrantamiento de condena o de medida cautelar a seis meses de prisión.

Ya en 2015, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número uno impuso al ahora condenado la prohibición de acercarse a menos de 300 metros a su exesposa o al domicilio de la misma, pese a lo cual el 24 de junio de 2017 "acudió a las inmediaciones del domicilio de ella", en la calle Solidaridad del barrio de Palmete, "al saber que estaba en casa de su prima", situada también en "dicha calle", esperándolas "agazapado entre dos coches".

La mujer salió del domicilio de su prima en compañía de su hijo de seis años de edad, la citada familiar y la pareja de ésta, momento en el que el condenado les atacó con un cuchillo de 20 de centímetros de largo y cuatro de ancho, con el que asestó "una fuerte puñalada en el abdomen" a la prima de su exmujer "con la intención de causarle la muerte, que no se produjo gracias a la inmediata asistencia médica recibida".

APUÑALAMIENTO "INCREMENTANDO EL DOLOR A LA VÍCTIMA"

Después persiguió a su exmujer, quien "intentaba huir de él con su hijo, pidiendo socorro a gritos y refugiándose en una cochera" donde un vecino lavaba su vehículo, si bien el agresor accedió al garaje y asestó diez puñaladas a la víctima en presencia del hijo de ambos. Es más, según la sentencia, "al asestar las distintas puñaladas, lo hizo de forma consciente, incrementando el dolor a la víctima y evidenciando un ánimo perverso e inhumano de querer aumentar su sufrimiento".

A continuación, el ya condenado se dio a la fuga y arrebató a un menor de 12 años una bicicleta, con el aviso de que "a ver si tenía huevos de decírselo a alguien", aunque sin esgrimir contra el menor el cuchillo que aún blandía. Horas después, siendo consciente de que era buscado por el mencionado crimen, se entregó en la comisaría de la Policía Nacional de Nervión. En septiembre de ese mismo año, menos de un mes después del crimen, según recoge la sentencia de la Audiencia, este hombre fue condenado por un delito de maltrato habitual cometido en julio de 2015.

La Fiscalía pedía para este hombre, que en el último día del juicio pidió perdón a la familia de su exmujer y a sus hijos por lo que había hecho, 15 años de prisión por un delito de homicidio con la agravante de parentesco y de género y 14 años de cárcel y la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse durante 24 años con la prima de la fallecida, además de tres años por el robo con violencia o intimidación y un año de cárcel por un delito de quebrantamiento de medida cautelar con la agravante de reincidencia.

La acusación particular, que representa los intereses de la familia de la fallecida, pedía 46 años de prisión y una indemnización de 542.000 euros mientras que su defensa, que en el juicio insistía en la atenuante de confesión inmediata en la comisaría de Policía de Nervión, pedía entre 26 y 28 años de años por los delitos de homicidio, de tentativa, de hurto y por el quebrantamiento.

Frente a ello, la sentencia impone a este hombre 19 años de prisión por el delito de asesinato cometido sobre su exmujer; 14 años de prisión por intento de asesinato sobre la prima de la víctima; así como la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros durante 24 años; un año más por quebrantar la medida cautelar de alejamiento que pesaba sobre él en el momento del crimen y tres años por el delito de robo con intimidación cometido sobre el menor al que sustrajo la bici.

"BRUTALIDAD E INHUMANIDAD"

En su sentencia, la Audiencia aprecia respecto al delito de asesinato las agravantes de parentesco y de género, así como el de reincidencia en el quebrantamiento de medida cautelar, señalando que los hechos reflejan "una brutalidad e inhumanidad de especial consideración y un desprecio hacia bienes jurídicos primarios como es la vida de las personas".

En concepto de responsabilidad civil, se le condena a indemnizar con 471.730 euros a los padres, hijos y hermanos de la víctima, que contaba con 39 años de edad cuando fue asesinada, así como con 50.829 euros a la prima de la misma por las lesiones y secuelas sufridas a consecuencia de la agresión.

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