Los precios anuales de las fábricas chinas han subido más rápido de lo previsto en septiembre, hasta un hitó histórico, impulsados por el aumento de los precios de las materias primas, lo que ha aumentado la presión sobre las empresas que ya están lidiando con las restricciones energéticas y los cuellos de botella en el suministro.
El índice de precios al productor (IPP) subió en septiembre un 10,7% con respecto al año anterior, el ritmo más rápido desde que se empezaron a recopilar los datos en octubre de 1996, según informó el jueves la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Esta cifra contrasta con el aumento del 10,5% previsto en una encuesta de Reuters y con la subida del 9,5% de agosto.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas también mostraron que el índice de precios al consumo (IPC) de China subió un 0,7% interanual en septiembre, frente al 0,9% previsto en el sondeo de Reuters y el 0,8% de aumento en agosto.
