El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha prometido que su gobierno hará todo lo posible para proteger la vida de las personas mientras el país ha declarado el estado de emergencia este martes, con el fin de detener un aumento preocupante de nuevas infecciones por coronavirus en los principales centros de población.
Noticia relacionada
Japón ha registrado hasta el momento 4.563 casos, incluidos unos 700 del crucero 'Diamond Princess', y 104 muertes. La Dieta (Parlamento) de Japón aprobó a mediados de marzo ampliar la capacidad de Abe para poner en marcha el proceso por el cual establecer el estado de emergencia tras revisar una legislación previa promulgada en 2009 para hacer frente e la gripe porcina.
Abe ha anunciado el estado de emergencia de la capital, Tokio, y otras seis prefecturas, incluida la de Osaka durante un período de aproximadamente un mes, luego de que el martes recibiera la luz verde de un panel de expertos.
Su gabinete también finalizará un paquete de estímulo masivo por valor de 108 billones de yenes (990.000 millones de dólaes), equivalente al 20% de la producción económica de Japón, para amortiguar el fuerte impacto de la pandemia y las restricciones de emergencia, en la tercera economía más grande del mundo.
"Decidimos declarar el estado de emergencia porque consideramos que una rápida propagación del coronavirus en todo el país tendrá un enorme impacto en la vida y la economía", dijo Abe al parlamento.
La medida da poder a las autoridades locales para que lleven a cabo las medidas que consideren oportunas, como el cierre de escuelas y otros espacios públicos, así como decretar la cuarentena, si bien el primer ministro insistió este lunes en que los expertos no consideran necesario el confinamiento total. Asimismo, aseguró que el transporte público seguirá funcionando y que su gobierno intentará salvaguardar las actividades económicas y sociales el mayor tiempo posible.
