El IPC de China ha subido a un hito de casi ocho años en noviembre, a causa de que los precios de la carne de cerdo se han duplicado durante el penúltimo mes del año. Los precios del sector manufacturero, en cambio, permanecieron en rojo, lo que se sumó a la incertidumbre sobre si la industria del gigante asiático está tocando fondo a medida que persisten los riesgos comerciales.
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China intensifica las compras de soja de EEUU a medida que avanzan las negociacionesLos precios al consumo en noviembre aumentaron un 4,5% en el año, el ritmo más rápido visto desde enero de 2012, impulsados principalmente por un aumento en los precios del cerdo, ya que la peste porcina africana devastó las manadas de cerdos del país, según mostraron los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) del martes. Eso superó las expectativas de los analistas del 4,2% y el aumento del 3,8% de octubre. Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, se mantuvo moderada.
"El alto IPC seguramente tendría un impacto en la política monetaria de China, pero en general no vemos riesgos de aumento de la inflación en todos los ámbitos, por lo que la política monetaria actual con un sesgo de relajación no se verá afectada significativamente", indica Liu Xuezhi, analista de Bank of Communications.
En contraste, el índice de precios de producción (IPP), visto como un indicador clave de la rentabilidad corporativa, tocó el 1,4% en el año, cayendo por quinto mes consecutivo, comparado con el pronóstico del 1,5% en una encuesta de Reuters y una caída del 1,6% en octubre. La disminución de los precios de los productos manufacturados sugiere que la demanda sigue siendo débil, a pesar de los indicios de mejora en las encuestas recientes de fábricas.
Pekín está bajo presión para destinar más estímulos para impulsar la actividad industrial, pero la alta inflación antes del Año Nuevo Lunar puede ser un dolor de cabeza para los políticos que intentan apuntalar el crecimiento, que ha caído al nivel más bajo en casi 30 años.
CIERRE MIXTO DE ASIA
Las bolsas chinas han logrado cerrar con ganancias marginales, del 0,10% en Shanghai y del 0,38% en Shenzhen, mientras el rojo se ha impuesto en el Nikkei nipón (-0,09%), el Hang Seng (-0,09%) de Hong Kong y el ASX200 australiano (-0,34%).
En el sudeste asiático, los parqués han cerrado con caídas modestas en todos los parqués y el Kospi surcoreano ha logrado avanzar un 0,45%.