EEUU y China siguen trabajando para reducir sus diferencias y lograr la firma de un acuerdo comercial parcial, llamado de ‘fase uno’ este mismo mes, pero ahora, además de las cuestiones arancelarias, la elección del lugar de dicha firma se ha convertido en un motivo de disputa. Las opciones cubren un amplio rango de localizaciones, de Alaska a Grecia.
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Según explica 'Reuters', el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado su preferencia por Iowa para la rúbrica del documento que tendrá que hacer junto al presidente chino, Xi Jinping. Se trata de un estado con conexiones históricas con Xi y que se beneficiaría del aumento de las compras chinas de productos agrícolas estadounidenses. El presidente chino viajó en 1985 a este estado como funcionario regional del Partido Comunista para reuniones agrícolas, entablando una amistad con Terry Branstad, entonces gobernador de Iowa y ahora embajador de Estados Unidos en China.
Por otro lado, un funcionario chino dijo que Pekín estaba planteando la posibilidad de una reunión en Grecia, donde Xi llegará el domingo, después de lo cual se dirigirá a Brasil para una cumbre de los principales países de mercados emergentes que comenzará el 13 de noviembre.
Múltiples fuentes próximas a las conversaciones comerciales han señalado una firma en Grecia como poco probable, extremo que han conformado funcionarios del gobierno griego, ya que hasta el momento, no había habido indicios de una solicitud para tal ceremonia durante la visita de Xi. En cambio, las dos partes podrían elegir un punto medio relativo como Hawai o Alaska, comentaron las mismas fuentes.
“Se ha sugerido Alaska, y Hawai. Estoy seguro de que los chinos tendrán su propia idea", dijo el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, a Bloomberg TV el 4 de noviembre, y agregó que "esa debería ser la parte más fácil de negociar ".
La falta de consenso sobre una ubicación de firma refleja el estado actual de las conversaciones, cuando los detalles finales aún no se han concretado, incluido un mecanismo de aplicación y el alcance del alivio arancelario para China. También refleja la carga política del escenario elegido. Después de 16 meses de conflicto y toma y daca arancelario, ninguno de los líderes quiere parecer débil en su país o ante sus rivales extranjeros, señalan expertos en comercio.
China busca la eliminación de los aranceles estadounidenses impuestos el 1 de septiembre a los productos chinos, así como un alivio de los impuestos anteriores. Hasta ahora, Trump solo ha cancelado un aumento de tarifas programado para el 15 de octubre en bienes de 250.000 millones de dólares. Los funcionarios de la administración Trump han dicho que todavía están considerando el destino de una ronda de aranceles programada para el 15 de diciembre en teléfonos celulares, computadoras portátiles, juguetes y ropa fabricados en China.