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Seria advertencia de S&P Global Ratings al sector bancario europeo y español: "Los tipos de interés de la zona euro subirán, pero no impulsarán la rentabilidad de los bancos de Europa occidental". Un aviso que afecta a las entidades españolas, cuyo negocio es muy sensible a la evolución del precio del dinero.
Durante años, los bancos y muchos analistas han confiado y esperado que las futuras subidas de los intereses ayuden al sector bancario a recuperar su rentabilidad perdida, pero ahora S&P echa un jarro de agua fría sobre esas esperanzas.
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Después de una era de bajos tipos de interés que ha comprometido la generación de ingresos, los bancos europeos occidentales esperan una nueva etapa de intereses al alza. Pero S&P Global Ratings destaca en un informe recién publicado que "es improbable que la rentabilidad rebote rápidamente".
Según Nicolas Hardy, analista de S&P, "los intereses subirán desde niveles ultra bajos, pero se mantendrán históricamente bajos durante algún tiempo. Por ello, no es probable que den a los bancos un gran alivio a corto plazo".
Y no sólo eso, Hardy añade que "de hecho, pensamos que los bajos tipos de interés están pesando cada vez más en los indicadores de rentabilidad, ya que la flexibilidad de los bancos para adaptarse a los tipos bajos está llegando a su fin".
En este sentido, S&P no se plantea recortar el rating de los bancos europeos porque, de momento, las condiciones económicas "aunque en menor medida" que hace unos meses, "deberían ayudar a los bancos a mantener balances sólidos". No obstante, la agencia también añade que "la débil generación de ingresos será un factor restrictivo para una subida de rating".
Su previsión es que la subida de los tipos "no aumentará de manera dramática los beneficios ni la solidez de los balances, así como nuestra opinión sobre su solvencia". Durante los últimos tres años, los bancos han conseguido "reducir sus costes de financiación para mitigar la menor remuneración de sus activos".
"Sin embargo", afirma Nicolas Hardy, "no es probable que esta estrategia activa y exigente siga produciendo los mismos resultados positivos" en el futuro. Un panorama poco esperanzador para los bancos españoles, que llevan años de 'travesía por el desierto' a la espera de recuperar la rentabilidad perdida tras la gran crisis financiera de 2008.