- JP Morgan señala que el ritmo de reducción en los activos improductivos será clave
- HSBC destaca el mérito estratégico, aunque observa riesgos de ejecució y litigación
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Los bancos de inversión comienzan a valorar la adquisición de Banco Popular realizada por Banco Santander. Los analistas de HSBC reiteran su consejo de 'mantener' en cartera Santander, con un precio objetivo de 6,65 euros por acción y un potencial alcista del 15% sobre el precio actual de mercado (+0,5%, hasta 5,77 euros).
Estos expertos consideran “sólida” la operación de compra de Popular, aunque añaden que conlleva “riesgos de ejecución y de litigación”. Los parámetros financieros funcionan y la transacción tiene sentido estratégico. Además, el retorno de capital previsto es cercano al 15% y la operación es neutral para la posición de capital del banco presidido por Ana Botín. Por último, es potencialmente positiva para el beneficio por acción (BPA) a partir de 2019.
Desde JP Morgan Cazenove, reiteran su consejo de 'sobreponderar' (añadir el valor en cartera), con un precio objetivo de 6,70 euros por acción, muy similar al establecido por HSBC. Estos expertos destacan que Santander se convierte en el mayor banco de España tras comprar Popular y que será la entidad con mayor cobertura de activos improductivos NPA (Non Performing Loans).
El banco estadounidense ha elevado su previsión de beneficio por acción (BPA) para 2019 en un 1%, aunque han recortado su estimación de BPA en un 4% para 2018 y en un 14% para 2017, sobre todo debido a los “costes de reestructuración” en los que incurrirá Santander para integrar Popular.
HSBC destaca que la operación tiene “mérito estratégico”, ya que convierte a Santander en el mayor banco de España y mejora su posición competitiva en Portugal. Estos expertos destacan que la compra será positiva para el beneficio por acción en 2019 si la ampliación de capital se realiza con un descuento menor al 14% sobre el precio de mercado.
Entre los riesgos que conlleva la operación, HSBC destaca tres factores. Riesgo de ejecución al integrar Popular. Riesgo de recibir demandas judiciales de los accionistas que han perdido todo su dinero. Riesgo inmobiliario por el elevado nivel de activos inmobiliarios de Popular, que a su vez pueden suponer un problema para el precio del resto de la cartera inmobiliaria de Santander.
Desde JP Morgan, señalan que los costes de reestructuración previstos para integrar Popular, que han sido calculados en 1.300 millones de euros, pueden ser contrarrestados por las ventas de algunos activos de Popular.
Sobre las sinergias de costes calculadas en 500 millones de euros durante tres años, JP Morgan considera que hay espacio para que estas sinergias se eleven entre 100 y 200 millones de euros durante ese periodo. “A corto plazo, pensamos que las provisiones sorprenderán de manera positiva”,afirman estos expertos.
JP Morgan destaca que Santander dedicará 7.900 millones de euros para limpiar los casi 37.000 millones de euros en activos improductivos NPA del balance de Popular. Esto aumentará la tasa de cobertura de los activos NPA de Popular desde el 45% hasta el 67%, muy por encima de la media del 48% de los bancos domésticos españoles.
“Santander y Popular tendrán de manera combinada 56.400 millones de euros en activos NPA, con una tasa de cobertura del 62%. Santander ha dicho que quiere reducir el 50% de estos activos NPA en 18 meses y la mayoría durante tres años. El ritmo de venta de estos activos será clave, en nuestra opinión, dado el tamaño de esta cartera”, afirman estos analistas.
Por último, JP Morgan prevé que el ratio de capital CET 1 de Santander suba hasta el 11,2% en 2018 y hasta el 11,7% en 2019. También anticipa que el banco está comprometido con el crecimiento de su dividendo. Su previsión es que alcance una rentabilidad por dividendo del 3,7% en 2019.