- Goldman Sachs es más positivo con el sector bancario de la zona euro y su evolución bursátil
- Barclays también considera que todavía queda recorrido para los bancos españoles y europeos
- El crecimiento es el principal catalizador mientras la previsión de subida de tipos se enfría
- -0,050€
- -1,09%
¿Queda potencial alcista en los banca española y europea? ¿Sigue siendo atractivo el sector bancario de la zona euro tras revalorizarse más del 40% en los últimos doce meses y acumular una subida del 14% en lo que va de año? ¿Todavía queda valor en los bancos españoles, franceses o italianos o es preferible apostar por otros mercados?
"Los fundamentales del sector bancario europeo siguen mejorando, pero esto ha sido más que descontado por el mercado, lo que nos hace cuestionarnos su potencial alcista desde estos niveles". Este comentario de los expertos del banco británico HSBC refleja las dudas de muchos inversores a la hora de analizar la entrada en acciones de entidades financieras. Pero esta opinión no es unánime entre los analistas.
Si observamos, por ejemplo, el comportamiento de los bancos españoles, su rentabilidad en los últimos doce meses ha sido realmente impresionante con subidas del 42% para Santander, del 40% para BBVA, del 72% para Caixabank o del 51% para Sabadell.
Los 'nubarrones' que amenazaban la estabilidad de la zona euro tras el Brexit, por el temor a una victoria de Marine Le Pen en Francia, desaparecieron del horizonte tras la victoria de Emmanuel Macron. La prima de riesgo política de la zona euro ha descendido de manera notable, lo que ha beneficiado de manera especial al sector bancario.
En este escenario, la pregunta es clara, ¿ha pasado lo peor y lo mejor está por llegar, o es mejor interesarse por otros sectores? La controvertida resolución de Banco Popular en España y su posterior venta a Santander por un euro, junto al rescate de varias entidades realizado por el Gobierno de Italia, han devuelto la calma a un sector que no ha parado de recibir duros golpes desde que comenzó la crisis financiera de 2007.
LA PREVISIÓN DE SUBIDA DE TIPOS SE ENFRÍA
Ahora, las miradas se centran en el Banco Central Europeo. Los inversores también habían descontado en cierta medida el final de las compras de activos por parte del BCE, paso previo para que los tipos de interés comenzarán a subir en algún momento de 2018. Pero esta previsión ha perdido fuerza.
Para Moody's, el mayor riesgo para los bancos es que el futuro ritmo de la normalización monetaria del BCE eleve los intereses hasta niveles muy por debajo de la media histórica
El crecimiento económico en la zona euro es cada vez más robusto, pero la evolución de la inflación en los últimos meses, en gran parte por la debilidad del petróleo, hace que el previsto proceso de endurecimiento monetario no termine de llegar. Y si los intereses no suben, la rentabilidad de los bancos no aumenta.
En su último informe de septiembre, la agencia de calificación crediticia Moody's espera que "la política monetaria en la zona euro sea menos acomodaticia en 2018, ya que el actual momento de crecimiento económico permanece intacto".
Sin embargo, para estos expertos, el mayor riesgo para los bancos es que el futuro ritmo de la normalización monetaria eleve los intereses hasta niveles muy por debajo de la media histórica que ha registrado el precio del dinero, en un entorno también de una inflación que se mantendrá en niveles reducidos respecto a sus parámetros medios históricos. "Hay un riesgo de que el precio de los activos (entre ellos las acciones de los bancos) sufran un súbito y simultáneo proceso de revisión", afirman.
En su opinión, la debilidad de la inflación implica que "la estrategia de salida del BCE será gradual y comenzará durante el primer semestre de 2018". Su previsión es que el programa de compras del BCE sea finiquitado en un periodo de 6 a 8 meses. Eso significa que la primera subida de tipos no se producirá en la zona euro hasta bien entrado 2019. Un horizonte demasiado lejano para los inversores.
En este sentido, desde la agencia Standard & Poor's comentan que el principal problema para los bancos es que los tipos de interés se encuentran en "niveles históricamente bajos", lo que seguirá afectando a la "solvencia" del sector.
"Además, muchos sistemas bancarios aún no han abordado completamente los cambios en sus modelos de negocio y las reducciones de costes que son necesarias para conseguir beneficios sostenibles", añaden estos expertos. Aunque consideran que la perspectiva de crédito global es estable, también comentan que los bancos enfrentan un panorama regulatorio exigente en la zona euro.
PERO EL CRECIMIENTO ECONÓMICO GANA TRACCIÓN
Desde Goldman Sachs, son más positivos que HSBC y señalan que los dos grandes temas a la hora de hablar sobre bancos son los tipos de interés y la valoración bursátil. Sobre los intereses, afirman que cada subida de 10 puntos básicos en el precio del dinero eleva un 2% el beneficio esperado para 2020. Sin embargo, no esperan que el BCE suba los tipos “antes de 2019”. Por ello, les interesan bancos con exposición a este factor, pero que no dependan de manera primaria del endurecimiento monetario.
“El ratio riesgo/recompensa es atractivo y vemos oportunidades en los bancos europeos”, afirma Goldman. “Favorecemos bancos con potencial asumiendo que los intereses no subirán”, añade
Sobre la valoración del sector, no consideran que haya ido demasiado lejos. La calidad del crédito es crucial en este aspecto y Goldman considera que los bancos de la zona euro pueden aumentar esa calidad de manera considerable en “un escenario económico positivo” como el actual. Precisamente, el hecho de que la recuperación económica esté ganando tracción en la zona euro es uno de los principales alicientes para el sector bancario.
“El ratio riesgo/recompensa es atractivo y vemos oportunidades en los bancos europeos”, afirman. “Favorecemos bancos con potencial asumiendo que los intereses no subirán”, añaden. Así, destacan a BNP Paribas y KBC por su retorno de capital y a Unicredit por su historia de reestructuración. También recomiendan comprar ING y evitar los bancos británicos domésticos, debido a su complicado “entorno operativo” y a la “volatilidad política” tras el Brexit. Sobre los bancos españoles, destacan la rentabilidad por dividendo que ofrecen BBVA y Santander.
Los analistas de JP Morgan Cazenove también recomiendan sobreponderar (añadir en cartera) las acciones del banco holandés ING, con una valoración de 16,90 euros. En su opinión, tiene espacio para reducir el coste de los depósitos en países como Alemania y Holanda y al mismo tiempo aumentar sus comisiones en otros mercados como España, Francia e Italia. Además, puede aprovechar el potencial de crecimiento de otros países como Rumanía, Polonia y Turquía.
Desde otro banco estadounidense, Citi, son alcistas sobre la evolución de las acciones europeas en un periodo de 12 meses. "Las valoraciones no son baratas pero tampoco extremas", afirman. "Hay más crecimiento y menor riesgo, lo que apoyará las acciones de cara a 2018" añaden. Entre sus sectores favoritos, mencionan a los bancos y recomiendan comprar las acciones de la entidad francesa BNP Paribas y del banco suizo UBS.
Por su parte, los analistas de Deutsche Bank apuestan por Banco Santander frente a BBVA, al considerar que su valoración es atractiva a los niveles de precios actuales y que sus resultados se verán impulsados por la buena evolución de sus principales mercados (Brasil y España) y por la integración de Banco Popular. Recientemente, también han aconsejado comprar las acciones de Unicaja.
Barclays afirma que "los inversores ven más potencial en los bancos del sur de Europa y menos potencial en Escandinavia y Reino Unido"
Volviendo al análisis de HSBC, mencionan las elecciones previstas en Italia en mayo de 2018 como una potencial fuente de inestabilidad para el sector bancario europeo. "Los bancos se comportan mejor que el mercado cuando baja el riesgo político, pero lo hacen peor cuando este riesgo sube", explican. Su postura sobre el sector bancario europeo es "neutral", porque sencillamente no ven "potencial alcista" suficiente tras las fuertes subidas de los últimos doce meses.
Su consejo, en todo caso, es apostar por lo que consideran bancos de más calidad, los que ofrecen menos riesgo y mayores retornos a largo plazo. Esto implica analizar los ratios de capital, la calidad de sus activos, la calidad de sus beneficios, la gestión de sus directivos, su liquidez y sus ratings.
Bajo estos parámetros, dividen a los bancos europeos en cuatro grupos. En el primero, el de más calidad, aparecen SEB (Skandinaviska Enskilda Banken), Danske Bank, DNB, Rabobank, Crédit Agricole, Swedbank, UBS, Nordea e ING. Por su parte, los bancos españoles no salen demasiado bien parados. BBVA, Santander y Caixabank aparecen en el grupo número 3, mientras Sabadell y Bankia son situados en el cuarto y último grupo.
Por último, los expertos de Barclays, tras reunirse con representantes del sector, afirman que el crecimiento económico de la zona euro es el principal catalizador positivo para esperar un buen comportamiento de los bancos, mientras la evolución de los tipos de interés ha pasado a ser un tema secundario, debido a que se ha enfriado la posibilidad de que el BCE suba los intereses antes de 2019.
Los analistas del banco británico añaden que "el retorno de capital es otro factor clave a la hora de invertir, pero esto dependerá de la claridad regulatorio de Basilea IV y las nuevas normas de contabilidad IFRS9, aspectos en los que los bancos son más cuatelosos que el mercado".
En conclusión, Barclays afirma que "los inversores ven más potencial en los bancos del sur de Europa y menos potencial en Escandinavia y Reino Unido". Tras reunirse con representantes de 23 entidades financieras europeas, destacan los "mensajes positivos de Sabadell (recomiendan sobreponderar sus acciones), Danske Bank y Lloyds (también aconsejan sobreponderar). Por último, señalan que "seguimos siendo constructivos sobre Banco Santander, BBVA e Intesa", valores que también recomiendan sobreponderar en las carteras.