Semana muy convulsa en las bolsas después de las fuertes caídas vividas en la bolsa norteamericana. Con el Dow Jones cediendo más de un 4% tanto en la sesión del lunes como en la del jueves, los indicadores europeos no han evitado un descalabro que ha pulverizado sus soportes.
Es cierto que desde hace semanas o incluso meses veníamos advirtiendo de la anormal tendencia alcista que venía ofreciendo el selectivo norteamericano. Los altos niveles de sobrecompra que podíamos observar en todos los indicadores eran extremos y el selectivo ha optado por corregir esta semana lo que podría haber tardado semanas en bajar. A pesar de la violencia de la corrección actual, podríamos estar hablando de una sana toma de beneficios. El Dow Jones podría buscar apoyo en las inmediaciones de la media de 200 sesiones (23.000 puntos) y tras un periodo de consolidación lo más probable es que continúe con su escalada alcista.
Parece que ha podido ser sólo un susto, una estampida en la recogida de beneficios, un 'tonto el último' si no hubiéramos visto el pánico en las bolsas del Viejo Continente. Tras un comienzo de año excepcional, los índices europeos se las prometían felices hasta que el mercado norteamericano ha estornudado y Europa, como viene siendo habitual, se ha resfriado.
El aspecto técnico de los índices europeos ha saltado por los aires, perforando importantes niveles de soporte. Ahora veremos si en las próximas semanas consiguen recuperarse y volver a la senda alcista con la que comenzaron 2018.
El Ibex 35 ha perforado el soporte clave de los 9.890 puntos y amenaza por confirmar un cambio de tendencia. Tras intentar subirse a la media de 200 sesiones, el selectivo español se giró con fuerza y mira, sin pudor alguno, el soporte de los 9.550 puntos.
Su aspecto técnico se ha estropeado gravemente al dejarse tres gaps bajistas en las últimas sesiones. Para comenzar a ver una recuperación en su maltrecho aspecto técnico deberíamos esperar a que su cotización consiga subirse por encima de los 10.200 puntos, algo que ahora parece complicado.
El 5 de febrero saltaron las alarmas en el Dax al pulverizar el soporte clave de los 12.731 puntos. Tras tres meses de movimiento lateral, el índice alemán acaba por definirse a la baja y, lo que es más importante, se encuentra abandonando la media de 200 sesiones, promedio sobre el que se venía moviendo desde hace un año y medio.
La tendencia alcista del selectivo se frena en seco y actualmente se encuentra probando el soporte clave de los 11.863 puntos. En el corto plazo deberíamos extremar la prudencia, y es que no volveremos a ver una señal de fortaleza mientras que el Dax 30 no vuelva a moverse por encima de la media de 200 sesiones, más o menos en los 12.800 puntos, precios muy alejados de los actuales.
Tras un comienzo de año esperanzador, el CAC 40 que se ha desplomado en las últimas sesiones hasta que, este pasado martes, abandonaba el soporte de los 5.258 puntos. El selectivo francés ha perdido también la media de 200 sesiones y se acerca peligrosamente al nivel clave que presenta en los 5.000 puntos.
Los gaps bajistas que se ha dejado en las últimas sesiones son una muestra de la fortaleza actual de las ventas, por lo que no descartamos, en absoluto, que acabe perdiendo el nivel de los 5.000 puntos en las próximas semanas. Si ocurre, terminará por confirmar un cambio de tendencia y una continuación de los descensos hasta el nivel de los 4.800 puntos. Su aspecto técnico se ha complicado fuertemente y seguirá muy feo mientras no consiga volver a subirse por encima de la media de 200 sesiones, promedio que se encuentra en los 5.300 puntos.