- En cambio, reduce el precio objetivo de Liberbank un 11%, hasta 1,04 euros por acción
- También eleva ligeramente la valoración de BBVA hasta 7,30 desde 7 euros por acción
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Caixabank es el banco español favorito de los analistas de Deutsche Bank. Estos expertos han elevado un 4% la valoración de sus acciones, hasta 4,95 desde 4,75 euros por título y han reiterado su consejo de 'compra'.
Además de Caixabank, el único banco español que recomienda comprar Deutsche Bank es Bankia, con una valoración que se mantiene en 4,80 euros por acción.
Para el resto de entidades cotizadas, el banco germano ha recortado la valoración de Liberbank un 13%, hasta 1,04 euros desde 1,17 euros y ha reiterado su consejo de 'mantener'.
Además, ha elevado el precio objetivo de BBVA hasta 7,30 desde 7 euros por acción y ha reiterado su consejo de 'mantener'. Para Santander, mantiene la valoración en 6,60 euros y reitera su consejo de 'mantener'. Por último, ha elevado el precio objetivo de Sabadell hasta 1,92 euros por título desde 1,70 (también reitera 'mantener').
"Caixabank sigue siendo nuestra opción preferida, con un nuevo precio objetivo de 4,95 euros. Reiteramos nuestra visión de que es la mejor manera de tomar exposición a los bancos ibéricos, ya que es el mejor jugador para capturar la mejora en las comisiones", afirma la entidad alemana.
Además, añade que "abrimos una posición larga en Santander contra BBVA, gracias a la valoración más atractiva y al mejor momento de beneficios tras la adquisición de Popular".
VALORACIÓN DE LOS RESULTADOS
Al valorar los resultados de los bancos españoles en el segundo trimestre, Deutsche Bank destaca que los ingresos recurrentes se comportaron mejor de lo esperado, debido sobre todo a la sorpresa positiva en la evolución de las comisiones.
En este aspecto, Deutsche Bank destaca que el buen comportamiento de las comisiones le permite elevar un 1% su previsión para esta variable durante el periodo 2018 - 2019. Mención especial para Bankia y Caixabank, ya que elevan su previsión de comisiones en un 5% y un 6%, respectivamente.
En cuanto a la actividad crediticia, permanece bajo presión, ya que se redujo un 2% respecto a 2016. Los bancos avanzaron también de manera notable en la reducción de sus activos improductivos, sobre todo Banco Sabadell y Liberbank, las dos entidades que todavía tienen más trabajo por delante en este aspecto.
