Desde los máximos de enero de 2018 el índice de la bolsa de Shanghai se ha dejado por el camino algo más del 30%. Tras las subidas de los últimos día se puede decir que tenemos una potencial figura de vuelta.
Agradeceríamos algo más de contundencia, algo más de filtro en la ruptura por parte del índice asiático. Pero es cierto que lo que tenemos delante es una potencial formación de implicaciones alcistas en forma de 'doble suelo'. Figura que acostumbra a traer importantes recuperación de los precios, sobre todo cuando se producen después de una amplia fase correctiva, como es el caso que nos ocupa. Pero para poder tener la confirmación definitiva vamos a exigirle que en velas semanales cierre, con holgura, por encima de la resistencia de los 2.700 puntos. Si finalmente se confirmara, cabe apostar por un movimiento en busca de niveles de precio cercanos a los 3.000 puntos como mínimo, esto es un 10% de revalorización adicional.