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En las últimas semanas estamos asistiendo a movimientos muy bruscos en la cotización de la compañía, aunque en realidad todo sigue igual.
A pesar de las importantes caídas desde los máximos anuales, coincidiendo prácticamente con los máximos históricos, se puede decir que todo sigue más o menos igual en Tesla. Y esto es así porque tenemos el precio encajado dentro de un impecable canal alcista desde principios de 2016. Y como reza la teoría chartista, en la base de un canal se compra. No se vende. Por lo tanto, se puede decir que en la medida en que el precio no perfore la base de éste, con holgura y en velas semanales, no tendremos la más mínima señal de debilidad dentro de la actual estructura de precios.
Y por arriba tenemos la resistencia de los 389,62 dólares, los máximos históricos. Por encima se colocaría en 'subida libre' absoluta, con las implicaciones alcistas que ello siempre tiene para cualquier subyacente en la misma situación.
