Para poder hablar de una directriz alcista necesitamos tres puntos de apoyo o de tangencia. Los mínimos de la semana pasada forman parte de ese tercer punto de apoyo en la recta soporte.
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A la vista del gráfico semanal de Telefónica podemos ver lo impecable del apoyo desde los mínimos de la semana pasada (los 7,16 euros) en la recta de aceleración que une los mínimos crecientes de 2012 y de 2016 (Brexit). Al unir estos mínimos tenemos una recta directriz alcista de medio y largo plazo. Y es que para hablar de una directriz alcista necesitamos que el precio tenga, al menos, tres puntos de tangencia, tres puntos de apoyo. Y ahora sí que los tenemos. Por lo tanto, correcciones puntuales aparte, se puede decir que la operadora tiene el camino despejado hasta los 8,03 euros (hueco bajista de la sesión del 15 de mayo) y por encima los máximos de abril en los 8,25 euros. Y por encima tenemos la que puede ser una directriz bajista, que une los máximos decrecientes de 2015 y de abril de este año, ahora en los 8,65 euros.
No debemos perder de vista tampoco las divergencias alcistas semanales que el precio está dibujándonos y que se produce desde niveles de sobreventa extremos, lo que en teoría le dejaría bastante potencial de subida de cara a las próximas semanas/meses.