Telefónica da "carpetazo" este viernes a su ampliación de capital, una ampliación que, tal y como se esperaba, ha pesado en su cotización y ha evitado que la operadora pudiera subir libremente.
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Desde que arrancó la ampliación de capital (con derecho preferente para el accionista), ha habido un fuerte arbitraje entre el precio de las acciones y el de los derechos. Este jueves por la mañana los derechos llegaron a desplomarse un 14,18% marcando un mínimo en los 0,121 euros y, como no podía ser de otra manera, la operadora fue detrás de éstos.
El fin último de este tipo de movimientos (provocar caídas en los derechos, sobre todo cuando se acerca el final de la ampliación), no es otro que el de poder adquirir acciones de Telefónica a precios de mercado claramente inferiores una vez comiencen a cotizar las nuevas acciones. Suele ocurrir que, cuando se acerca el final de la ampliación, muchos bancos venden los derechos de sus clientes que tienen acciones si no han recibido la orden por parte de éstos de querer acudir a la ampliación.
Muy interesante el movimiento de este jueves en Telefónica, a pesar del susto inicial, porque Telefónica rebotó justo desde la clavicular de una potencial formación en cabeza y hombros que no quedó confirmada al cerrar muy lejos de mínimos y además en positivo. En la medida en que no se perfore el soporte de los 12,80 euros, mínimos de marzo, da la sensación de que, a partir del lunes, con la ampliación de capital ya finalizada, Telefónica retomará su sesgo de trading al alza de los últimos meses en busca de los 13,84 euros. Muy importante respetar, eso sí, los 12,80 euros.
Al cierre de la sesión de este viernes, las acciones de la compañía ganan un 0,50%, hasta 13,185 euros, mientras los derechos han subido un 4,32%, hasta 0,1450 euros.
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