Los títulos de nuestra operadora han perforado la base del lateral de las últimas semanas, dando así continuidad a los impecables máximos y mínimos decrecientes desde marzo.
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Desde los máximos anuales en los 10,17 euros (ajustada la serie de precios a los dividendos repartidos) los títulos de Telefónica acumulan una caída del 20%. Es más, cuando estamos en la última sesión de 2017 tenemos a la operadora en mínimos del año, en los 8,16 euros y lo que es peor sin visos de querer enderezar el rumbo. Técnicamente lo que tenemos delante es un claro ejemplo de lo que es una fase correctiva, que no es otra que aquella que se caracteriza por construir máximos y mínimos decrecientes. Estos son impecables desde los máximos del pasado mes de marzo.
¿Dónde presenta soporte? En realidad no se observa en este momento ningún nivel de precios que nos haga pensar que pueda actuar como soporte y provocar alguna reacción en la operadora. Pero en realidad lo que nos debe importar es más el hecho de que hasta que el precio no deje atrás la impecable sucesión de máximos decrecientes no tendremos la más mínima señal de fortaleza. O lo que es lo mismo, la zona de resistencia a batir en este momento y que podría terminar siendo la antesala de algo más, de un cambio de tendencia, la encontramos en los máximos de noviembre en los 8,55 euros. Y mientras tanto más de lo mismo: continuo goteo a la baja.