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El Brexit, la guerra comercial, la desaceleración mundial, la recesión en Alemania, el 'impeachment' y a pesar de toda la incertidumbre tenemos a Wall Street en máximos históricos.
Poco podemos decir de un subyacente que como el S&P 500, el principal índice del mundo, cotiza en máximos de todos los tiempos. O lo que es lo mismo se encuentra en subida libre absoluta. Técnicamente, no existe señal de fortaleza más importante que esta, lo que no quiere decir que no se puedan producir correcciones de corto plazo (fases de reacción). Pues ya saben que dentro de una tendencia alcista de fondo los precios han de corregir para poder seguir escalando posiciones. Y en el muy corto plazo nos encontramos con un soporte interesante en los anteriores máximos históricos: los 3.030 puntos del MINI S&P, que se corresponden con los 3.028 puntos del índice contado. Y poco más se puede decir en este momento. Es más, el precio ha saltado con claridad al alza después de un lateral que viene durando cerca de dos años: desde principios de 2018. Y esto acostumbra a traer importantes implicaciones alcistas en términos de medio y largo plazo.
A continuación, tenemos el gráfico semanal desde finales de 2008 del S&P 500 contado.
