¿Sell in may and go away? Ibex 35, Dax 30 y el S&P 500, a examen

Análisis Técnico

Mayo ha empezando con dos de los grandes índices bursátiles en plena zona de resistencia, concretamente el Dax y el S&P 500. El caso del tecnológico Nasdaq, mucho más fuerte que cualquier otro índice, es otro cantar. Este juega en otra liga. Por lo demás puede decirse que todo sigue más o menos igual que lo comentando a lo largo de las últimas semanas, esto es en fase de rebote o fase de reacción. La pequeña diferencia es que ahora sí podemos decir que estamos ante resistencias de verdad, de las realmente importantes y además acaba de dar comienzo el mes de mayo, un mes que estacionalmente hablando suele marcar los techos de mercado.

El mes de mayo ha demostrado ser en numerosas ocasiones el punto de inflexión desde el que las bolsas inician una fase correctiva hasta prácticamente después del verano. Del mismo modo que se dice que el mes de octubre es el mes de los grandes suelos de mercado. Dicho esto, no es menos cierto que este tipo de movimiento correctivo suele darse cuando hemos tenido un buen comportamiento de los índices desde el famoso ‘rally’ de Navidad hasta mayo. Y para nada es el caso, pues a finales de febrero tenía lugar el origen del ‘crash’ más rápido de la historia. De hecho, el Dow Jones entraba en mercado bajista en un tiempo récord. Por este motivo tampoco vamos a tomarnos al pie de la letra el refranero bursátil ya que las circunstancias en las que hemos entrado en mayo son muy distintas a las de otros momentos vividos en el pasado. Pero lo que está claro es que hemos empezado mayo con muchos de los índices de peso en niveles de resistencia muy importantes. Y todo puede pasar.

A continuación, analizamos el aspecto de los siguientes índices bursátiles:

IBEX 35

La debilidad de nuestro selectivo resulta preocupante, pues se ha quedado muy atrás en el rebote en comparación con nuestros vecinos europeo y todavía más en comparación con Wall Street. Así, el Ibex rebota un 16% desde los mínimos de marzo vs. más del 30% del Dax y del S&P 500, entre otros. Prácticamente todos nuestros vecinos han rebotado hasta el 50% de la caída previa mientras que el Dax todavía cotiza más arriba, en el entorno del 60% de la corrección previa. Y esto nos coloca en una situación de máxima vulnerabilidad por cuanto al mínimo traspiés que se produzca podemos caer más que los demás y perforar soportes, como el que tenemos a la vuelta de la esquina en los 6.580 puntos. Mientras que por arriba tenemos la resistencia de los 7.210 puntos (máximos de abril) y de mayor relevancia los 7.440 puntos (38,2% de ajuste). Y para que nos hagamos una idea de cuánto nos hemos quedado atrás en el rebote sepan que los 8.000 puntos se corresponden con un ajuste del 50% de la caída previa.

DAX 30

En cuanto al índice de la 'locomotora europea' este ya se frenó en seco la semana pasada tras rellenar parcialmente el hueco bajista semanal de mediados de marzo en los 11.540 puntos. Este nivel coincide aproximadamente con el nivel de ajuste/retroceso de Fibonacci del 61,8% de la caída previa, así como con la resistencia (antes soporte) de los mínimos de agosto (11.266). Lo que quiere decir que tras un rebote del 35% (hasta los máximos de la semana pasada) y teniendo en cuenta todas las resistencias que confluyen en el entorno actual conviene ser cautos, prudentes. Pues si existe un nivel desde el que girarse a la baja es justo desde aquí, en plena zona de resistencia.

S&P 500

El índice más importante del mundo ha rebotado un 35% desde los mínimos de marzo y su aspecto técnico es un calco del Dax. Este rellenó casi en su totalidad el hueco bajista semanal de mediados de marzo, que coincide con el 61,8% de ajuste/retroceso de Fibonacci. Sin lugar a dudas cerrar el hueco bajista semanal, en los 2.972 puntos sería una importante señal de fortaleza aun cuando tenga pendiente corregir en algún momento el tramo alcista en el que se encuentra inmerso. Con todo, les recuerdo que hace ya tiempo que el índice recuperó con holgura la MM200 semanal, lo que en sí es una señal de fortaleza en términos de largo plazo.