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Desde el punto de vista del análisis técnico los últimos movimientos en la entidad cántabra están siendo bastante limpios, ordenados. Las zonas de control por arriba y por abajo parecen muy claras.
Como se puede apreciar en el gráfico diario de Banco Santander, el último 'latigazo bajista' ha encontrado soporte (al céntimo) en el soporte que le confiere el hueco alcista de la sesión del cuatro de enero en los 3,95 euros. Hueco alcista que por el momento se ha rellenado, que no cerrado. Lo que se debe interpretar como señal de fortaleza. Ahora bien, cerrarlo sería una nueva señal de debilidad, antesala muy probablemente de una vuelta a los mínimos de 2018 en los 3,75 euros.
Por arriba, por el lado de las resistencias, los 4,39 euros son claves. De hecho, por encima de esta resistencia horizontal, con holgura y en precios de cierre, quedaría confirmada una figura de vuelta con implicaciones (mínima teórica) hacia la zona de los aproximadamente cinco euros.
