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No se puede descartar algún que otro rebote de corto plazo fruto de la extrema sobreventa, pero lo cierto es que la tendencia bajista continúa intacta.
En las últimas semanas hemos comentado en distintas ocasiones que los títulos de Santander no presentan soportes importantes hasta la zona de los cuatro euros. Justo en la zona de mínimo de la semana pasada, los 4,15 euros, tenemos un pequeño soporte, coincidiendo con los máximos de abril de 2016, entonces importante resistencia. Pero no se puede descartar que en el corto plazo asistamos a un movimiento correctivo hacia la zona de los cuatro euros, coincidiendo con lo que sería un ajuste/retroceso del 61,8% de toda la subida desde los mínimos del Brexit (2,80).
Al fin y al cabo, no debemos olvidar que hace poco más de dos años el título cotizaba en los 2,8 euros y en abril de 2017 tocó los 5,9 euros. Por lo tanto, en teoría se puede decir que la zona de los cuatro euros puede ser un nivel de precios desde el que intentar construir un potencial suelo de mercado en términos de medio y de largo plazo.
