El rebote (del 13%) desde los mínimos de marzo hasta los máximos de la semana pasada encaja a la perfección dentro de lo que en análisis técnico se conoce como 'pull back'.
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Pocos gráficos son tan claros como el que tenemos en BBVA. En el gráfico semanal que tenemos delante podemos ver el principio básico del análisis chartista que reza que, toda resistencia que se supera pasa a convertirse en soporte. Y el de que todo soporte que se perfora, pasa a convertirse en resistencia y a esto último es a lo que nos referimos cuando hablamos de un movimiento en 'pull back'.
El riesgo actual es que el último rebote desde los mínimos de marzo hasta los máximos de la semana pasada, que encajan a priori dentro de lo que es un 'pull back' de manual, haya servido para corregir los fortísimos niveles de sobreventa y desde ahí "coger carrerilla" a la baja, con un primer objetivo de caída en los mínimos anuales (6,06) y por debajo la zona de los 5,70 euros. Con todo, un movimiento correctivo hacia la zona de los 5,5-5,7 euros encajaría dentro de lo que es un 'abc' correctivo.
