Telefónica está aguantando muy bien el tipo en las últimas semanas, mejor que la media del mercado. Además este miércoles se apoyaba en el soporte de los 8,25 y desde ahí parece querer reestructurarse de nuevo al alza.
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En la sesión de este jueves, tras confesarse ante el mercado, cabe esperar cualquier movimiento. Y lo realmente importante será la reacción que tenga el precio a los resultados, no los resultados en sí. Dicho esto, lo cierto es que las sensaciones en este momento son buenas por cuanto este miércoles la operadora comenzó la sesión corrigiendo, en sintonía con el mercado, para minutos después apoyarse en la nueva zona de soporte (8,25), antes resistencia, y desde ahí salir de nuevo al alza. Lo lógico es que desde aquí el precio trate de buscar la siguiente zona de resistencia en los 8,6 euros, los máximos anuales que se alcanzaron a finales de enero.
Ahora bien, para poder hablar de un antes y un después en la operadora le exigiremos al título que salte por encima de la resistencia de los 8,6 euros, el último gran máximo decreciente de la impecable tendencia bajista que se iniciaba en marzo de 2017 desde la zona de los 10,20 euros. Resumiendo, por encima de los máximos anuales (8,6) tendremos la confirmación de que, por fin, algo estaría cambiando (para bien) en la estructura de precios de la operadora.