¿Quién dice que el análisis técnico no vale para las 'criptos'? Échale un ojo al bitcoin

Análisis Técnico

S1

30000

S2

20000

R1

40900

R2

47400

Corto plazo

Medio plazo

Largo plazo

Este martes analizamos el bitcoin y decíamos que el soporte de los 30.000 dólares eran claves y que por debajo no descartábamos un movimiento hacia los 20.000 dólares: los máximos históricos del último gran ciclo alcista. En esa misma sesión, tras el cierre de Wall Street, comentamos que nos gustaba el nivel de precios desde el que estaba rebotando el bitcoin tras marcar el futuro del bitcoin un mínimo en la sesión en los 30.915 dólares. Es decir, en ningún momento se llegó a atacar el 'soportazo' de los 30.000 dólares. Y lo interesante es que deja la puerta abierta a que el bitcoin nos haya dibujado una nueva directriz alcista por aquello de que tenemos tres impecables puntos de apoyo en la misma.

El mínimo de la sesión de pánico del 19 de mayo en los 30.205 dólares no se ha perforado en la última caída y es ahí donde está la clave en el corto plazo. En la medida en que no se perfore existe la posibilidad de que hayamos visto los mínimos de la fase correctiva. Y cambiando de tema, ¿recuerdan el 'cabeza y hombros' que en su momento advertimos que apuntaba hacia los 30.000 dólares. No está mal para no funcionar el análisis técnico en las 'criptos', ¿verdad?

Dicho esto, el análisis técnico es una herramienta muy potente, pero no infalible. El análisis fundamental tampoco lo es, no se engañen. Nada es infalible en los mercados, ni en la vida. Al fin y al cabo trabajamos con probabilidades de que se cumpla un escenario u otro en función de que se cumplan determinadas condiciones. Pero de ahí a decir que el análisis técnico no funciona en este tipo de mercados es desconocer realmente cómo funcionan los mismos. ¿Acaso el mercado no lo mueven los inversores en el día a día comprando y vendiendo? El análisis técnico no es más que la interpretación gráfica del comportamiento de miles y miles de intervinientes en el mercado cada día. Es una radiografía del estado de salud de los distintos subyacentes que forman el mercado. Una radiografía que nos dice si el paciente está sano, si está grave o si se está en proceso de recuperación. Así de sencillo. Lo que no quiere decir ni mucho menos que el análisis técnico sea fácil. Los mercados casi nunca nos ponen las cosas fáciles, no lo olviden.