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Desde abril de 2016 el título se encontraba encajado dentro de un impecable canal alcista, hasta antes de ayer.
Cuando se pierde la base de un canal se corre el peligro de recorrer a la baja, como mínimo, la anchura del mismo. Ahora bien, no sería la primera vez ni será la última en la que vemos al precio realizar antes un simple pull back a la antigua base del canal, antes soporte y ahora resistencia, lo que le llevaría a las inmediaciones de los 2 euros. Pero como se suele decir, el daño (técnicamente hablando) ya está hecho. Al fin y al cabo lo que tenemos desde los máximos anuales son impecables máximos y mínimos decrecientes y así no se sube. Si la teoría chartista no falla existe la posibilidad de que, rebotes aparte, el precio recorra la anchura del canal a la baja y le lleve de nuevo a los mínimos históricos en los 1,227 euros.
