Por el momento, no podemos hacer otra cosa que no sea la de mantener las posiciones alcistas sobre el ‘metal precioso’ dado que el stop loss lo volvemos a colocar, en precios de cierre, por debajo de los 1.160 dólares, el mínimo anual y último mínimo decreciente.
Mientras no se perfore no descartamos la búsqueda de la directriz bajista, ahora en los 1.225 dólares y por encima no descartaremos que el rebote le pueda llevar hacia la zona de los 1.240 y los 1.260 dólares. La perforación del soporte nos llevaría a ejecutar stop de pérdidas, ante la posibilidad de restar la totalidad del último gran impulso alcista. O lo que es lo mismo, de volver a los 1.122,50 dólares (mínimos de diciembre de 2016).