A la vista del gráfico semanal de los títulos de BBVA llama la atención lo impecable del giro bajista de la cotización tras acariciar la directriz bajista que une los sucesivos máximos decrecientes desde agosto de 2015.
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Pocas veces encontraremos un giro a la baja desde niveles de resistencia tan claro como el que podemos observar en los títulos del segundo banco de nuestro país, BBVA. Basta con unir los máximos decrecientes desde el inicio de la actual fase correctiva de nuestro mercado para ver cómo, tras un rebote superior al 30% desde los mínimos del Brexit, se nos ha vuelto a girar el precio a la baja. De hecho lo realmente interesante es que ahora sí que podemos hablar de una directriz bajista al tener tres puntos de tangencia. De lo que se puede deducir con facilidad que para que de verdad podamos ver al título dar un paso adelante le exigiremos, como mínimo, que salte y confirme por encima de dicha directriz bajista. Una primera señal de fortaleza, llegado el momento, será el cierre del hueco (gap) bajista semanal que recientemente dejó en los 5,70 euros.
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Gráfico semanal - BBVA
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