A la vista del gráfico semanal del índice de la bolsa de Atenas podemos ver cómo los últimos desplomes le han llevado, al tick, a la zona de soporte que le confiere la “línea clavicular” de una potencial formación en “cabeza y hombros”.
Formación que en teoría quedaría confirmada con la ruptura, con holgura y en precios de cierre, de los mínimos de octubre en los 852,87 puntos. Si se terminara confirmando la figura a la que hemos hecho referencia la teoría chartista apuntaría a niveles de caída cercanos a los mínimos de 2012 en torno a los 470-500 puntos.
Ahora bien, lo que nunca hay que hacer es correr delante de los precios. Quiero decir con esto que la formación bajista no se ha confirmado todavía y que, además, es ahora cuando tenemos al índice heleno en niveles de soporte muy importantes. Eso sí, un traspiés más y el precio empezaría a generar importantes y preocupantes señales de debilidad.
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