Vaya por delante que, como decía ayer en el “Consultorio de análisis técnico”, cuando un título cae con la contundencia con la que lo han hecho los títulos de Banco Santander (con el mayor volumen de su historia en una sesión) poco se puede decir y poco podemos hacer.
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No olvidemos que el viernes el título despertaba ya con un hueco bajista del 10% llevándose por delante de forma instantánea el soporte que presentaba en los 6,45 euros (mínimos de diciembre). Abrir largos en este momento sin la confirmación de ningún tipo de figura vuelta es algo que evidentemente no recomiendo. Cuando un título cae así lo mejor es olvidarde de él durante una temporada hasta que detectemos algún tipo de acumulación o veamos que el precio se encuentra cotizando en niveles de soporte importantes, como lo es la zona de los 5,50-5,55 euros (siempre con su respectivo nivel de stop loss).
Ahora bien, el objetivo de este artículo no es otro que el de comentarles que existe la posibilidad de que el desplome del viernes haya servido para llevar al título a la base, por definición soporte, de un potencial canal alcista de largo plazo. Es cierto que para ello tenemos que obviar alguna que otra “dilatación” en los precios pero es que como decía un profesor que tuve “en la bolsa dos más dos son aproximadamente cuatro”. Ni que decir tiene que para ello le exigiríamos al precio que bajo ningún concepto se perforen los mínimos del viernes en los 5,777 euros.
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