En el último mes y medio el índice se encuentra dando forma a un triángulo (máximos decrecientes y mínimos crecientes), a priori de continuación de tendencia (bajista).
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El índice bancario europeo (o SX7E) se deja desde los máximos de enero un 33%, esto es un tercio de su capitalización. Y lo peor de todo es que no se observa ninguna señal que nos invite a pensar que este esté tratando de construir alguna figura de vuelta que de alguna manera ponga fin a la fase correctiva. De hecho, lo que tenemos delante encaja dentro de lo que parece puede ser un triángulo de continuación de tendencia: la bajista. Además, podemos observar cómo el índice se encuentra encajado dentro de un impecable canal bajista desde máximos anuales y la base de este, por definición soporte, pasa en este momento por la zona de los aprox. 93 puntos.
En cualquier caso, estamos muy lejos de construir figura de vuelta alguna y lo único que podemos apreciar con claridad es que éste no tiene soportes importantes hasta los mínimos del Brexit, el origen del último gran impulso alcista en los 77 puntos. O lo que es lo mismo, un 20% por debajo de los actuales niveles de precio.