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Cada día que pasa se hace más evidente, como es lógico por otra parte, el cansancio del Ibex para continuar escalando posiciones. Y en este momento le tenemos a las puertas de los máximos de diciembre.
El Ibex acumula ya una subida superior al 7% en enero, la mitad de lo que sube el S&P 500 en el mismo periodo. Lo que quiere decir que, por enésima vez, la fortaleza (casi siempre) está en los índices de Wall Street. Dicho esto, el precio cotiza a las puertas de la resistencia de los 9.260 puntos: los máximos de noviembre y de diciembre. Y a las puertas de dicha resistencia es donde se nos ha parado en el muy corto plazo.
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¿Y si la superara? ¿Cuánto más puede continuar subiendo? Por poder, el mercado puede hacer lo que quiera. Pero es cierto que por proporcionalidad de impulsos si el primero le ha llevado desde los 8.300 hasta los 8.900 puntos, el segundo le proyectaría aproximadamente hasta los 9.350-9.400 puntos, coincidiendo además con la MM200 diaria. En cualquier caso, lo realmente importante no es dónde se frenará el rebote sino dónde se parará la corrección/ajuste posterior. Y es que la clave estará en que la corrección posterior no sea excesivamente profunda, o lo que es lo mismo que se respete en todo momento los mínimos de finales de 2018, en los 8.286 puntos. Ya que de lo que se trata es de comenzar a construir mínimos y máximos crecientes y sólo si se respetan los mínimos de diciembre podemos comenzar a construir, al menos, un primer mínimo creciente.
