- -0,064€
- -1,73%
A pesar de las importantes subidas iniciadas a finales de junio lo cierto es que a día de hoy seguimos teniendo máximos y mínimos decrecientes, lo que quiere decir que la fase correctiva sigue ahí, intacta. Pero, con todo, el soporte a respetar lo tenemos en los 4,39 euros, los mínimos de la última caída, coincidiendo con un ajuste/retroceso del 61,8-66% de toda la subida desde los mínimos de octubre de 2016 (tras el efecto Brexit).
O dicho con otras palabras, toda posición larga (alcista) en el título pasa porque se respete en todo momento el soporte de los 4,39 euros. No hacerlo no solo nos obligaría a cerrar los largos, sino que además nos estaría invitando a abrir cortos (posiciones bajistas) con objetivo de caída en los aprox. 3,25 euros: el origen del movimiento. Así pues, por debajo de los mínimos de junio (4,39) nos giraríamos en la estrategia, abriendo cortos (posiciones bajistas) en busca del origen del movimiento: los mínimos de octubre de 2016. Pero mientras respete el soporte de los 4,39 euros en velas semanales podemos abrir largos, con objetivo en la resistencia de los 5,22 euros y por encima, incluso, los 5,80 euros.
A principios de agosto conocimos que IAG ganaba un 42,8% menos en el primer semestre del año, hasta los 806 millones de euros desde los 1.408 millones del mismo periodo de 2018. En el primer semestre de 2018, el holding aéreo reconoció una ganancia excepcional de 678 millones de euros motivada por el cierre de los planes de pensiones NAPS y BARP de BA y un cargo fiscal relacionado de 58 millones. Entre enero y junio, IAG se anotó unos ingresos totales de 12.089 millones de euros, el 7,9% más, con un incremento de los ingresos por pasaje del 7,2%, hasta 10.649 millones.
Los ingresos por carga bajaron el 0,2% y sumaron 556 millones. El beneficio de las operaciones del segundo trimestre fue de 960 millones de euros antes de partidas excepcionales. Los costes unitarios excluyendo el combustible antes de partidas excepcionales aumentaron un 1,6% en el trimestre.