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Son ocho las sesiones consecutivas de subidas en nuestro selectivo. Con todo, los máximos y mínimos decrecientes siguen ahí, intactos.
El Ibex ha cerrado este miércoles en plena zona de resistencia, la recta que viene a unir los últimos máximos decrecientes. Que no directriz por cuanto para ello necesitamos, al menos, tres puntos de tangencia. El pasado viernes, justo cuando teníamos al Ibex en plena zona de resistencia (lea aquí el análisis) dejábamos la puerta abierta a que el rebote tuviera continuidad por cuanto BBVA podía buscar la zona de resistencia de los seis euros, la parte superior del canal bajista. Y lo cierto es que la posibilidad sigue ahí, intacta.
¿Ha cambiado de tendencia el Ibex 35 entonces? No. ¿Por qué? Porque seguimos teniendo máximos y mínimos decrecientes, que no es otra cosa que la definición más sencilla de lo que es una fase correctiva, una tendencia bajista. ¿Cuándo se confirmará el final de las caídas? Todavía es pronto para saberlo. No obstante, para empezar le debemos exigir al índice que deje de construir máximos y mínimos decrecientes. Y para ello, a falta de tener figura de vuelta, lo primero de todo es construir un primer máximo creciente. O sea, superar la resistencia de finales de agosto en los 9.671 puntos.
Sólo por encima de esta resistencia podemos decir aquello de que algo podría estar empezando a cambiar en nuestro selectivo. Todo lo demás se irá viendo con el paso del tiempo. Pues necesitaremos también un primer mínimo creciente o alguna figura de vuelta, algo que ahora no tenemos. Pero el primer pasito es el de dejar atrás la resistencia de los 9.671 puntos. Por encima, la siguiente zona de control la encontramos en el rango de los 9.850-9.950 puntos, coincidiendo con los máximos de este verano y con la MM200 diaria.
