Todavía es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero la última vela semanal desde importantes niveles de soporte nos hace mirar a nuestro índice con otros ojos.
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Muy bueno el cierre semanal de pasada semana en nuestro índice y en el resto de plazas europeas, además lógicamente del de Wall Street, que como siempre es el que manda. Y es que hace justo una semana el Ibex marcaba un mínimo en los 8.900 puntos y desde ahí no parado de subir. Al cierre del pasado lunes decíamos que para nosotros el objetivo de caída para el índice se había cumplido, por cuanto este se producía en un punto intermedio entre los 8.940 y los 8.800 puntos, un ajuste de entre el 50% y el 61,8% de toda la subida desde los mínimos de diciembre.
Pues bien, si bien es cierto que todavía nos falta un pequeño empujón más a falta de tener algún tipo de figura de vuelta, creemos que es el momento de intentar lo más difícil todavía: cerrar el hueco bajista semanal de los 9.410 puntos, que es donde está la resistencia de verdad. Aunque para ello tenemos toda la semana por delante, lo importante es conseguirlo al cierre del viernes. Cerrando por encima tendremos una importante señal de fortaleza que de alguna manera anularía el sesgo bajista de corto plazo y nos llevaría a apostar por un inminente ataque a los máximos anuales (9.580).
