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Como puede observarse en el gráfico semanal del índice europeo, este presenta impecables máximos decrecientes y mínimos crecientes desde 2013.
Desde los mínimos que se marcaron a finales de diciembre hasta hoy el índice europeo por antonomasia acumula un rebote cercano al 20%. Y todo ello, sin apenas grandes correcciones/consolidaciones. Lo que de alguna manera nos debe hacer ser cautos. Como decíamos la semana pasada, en líneas generales nos encontramos ante un "pronto para vender pero muy tarde para comprar". Y lo cierto es que me cuesta creer que el movimiento alcista actual vaya más allá de la zona de los 3.600-3-630 puntos, la parte superior de un amplio triángulo en el que se encuentra encajado el precio desde 2013. Lo lógico es que ahí el precio se frene y se tome un descanso, un merecido respiro. Y luego ya veremos qué es lo que nos quiere decir el precio.
