Si bien es cierto que las sensaciones no son malas necesitamos que los títulos de la operadora salten por encima de los 8,6 euros para poder afirmar que está empezando a cambiar, por fin.
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Desde la última publicación de resultados los títulos de Telefónica acumulan una subida superior al 5%. Esto por si solo no significa ni implica nada. Es más, si solo nos fijamos en la impecable sucesión de máximos y mínimos decrecientes semanales desde hace un año lo cierto es que no habría ninguna razón para pensar que, quizá, estemos ante algo más que un simple rebote. Pero como en la vida misma, con frecuencia los pequeños detalles son los que cuentan.
Y es que como hemos comentado en las últimas sesiones/semanas quiero quedarme con el hecho de que en la última caída el precio, aunque por poco, ha conseguido rebotar céntimos antes de atacar el soporte que presenta en los 7,285 euros, el último gran mínimo creciente semanal. Por lo tanto el hecho de que el precio rebotara desde los 7,45 euros hace que tengamos un nuevo mínimo semanal (y ya van cuatro) desde que el título marcara mínimos en la última gran crisis (los 5,93 euros en julio de 2012). Dicho esto y para poder afirmar que de verdad algo estaría empezando a cambiar en el título necesitamos que el precio salte y confirme, preferiblemente en velas semanales, por encima de los 8,65 euros, el que es el último máximo decreciente.