A priori las últimas caídas en el oro encajan a la perfección dentro de lo que sería un throw back o testeo de la nueva zona de soporte, anteriormente resistencia.
Desde que a mediados de enero el oro pulverizara la importante resistencia que le confería la parte superior del canal bajista se podría decir que la evolución del precio está siendo, en líneas generales, bastante previsible y ordenada. De hecho, tras el rally que le llevó a pasar de los $1.047 hasta los $1.262 el oro ha consolidado las fuertes subidas dando forma a un triángulo. Triángulo que a su vez formaría parte de una pauta mayor en forma de “banderín”. Así, recientemente el precio saltaba por encima del triángulo de manera que las últimas caídas encajan a la perfección dentro del típico movimiento en throw back. Lo que quiere decir que, por enésima vez, el metal precioso nos está dando señal de compra con la vista puesta en el entorno de los aproximadamente $1.400, la anchura del canal bajista dejado atrás a mediados de enero.
Gráfico diario - Onza de oro
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