La estrategia óptima sobre el 'metal precioso' pasa por colocarse a la compra en los niveles de precio más cercanos posibles a la directriz alcista
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El tímido rebote de los últimos días encaja a la perfección dentro de lo que sería un simple “pull back” a la primera de las resistencias, antes soporte, coincidiendo además con la MM200 diaria. Técnicamente, seguimos pensando que el ‘metal precioso’ puede poner rumbo en cualquier momento a la zona de soporte que presenta en la directriz alcista, aquella que une los sucesivos e impecables mínimos crecientes desde comienzos de 2017 (los últimos 18 meses).
Esta pasa en este momento por los 1.265-1.270 dólares. En teoría, es ahí donde se puede intentar de nuevo abrir largos (posiciones alcistas) en el oro con objetivo, una vez más, en los máximos anuales en los 1.365 dólares. En cualquier caso, lo realmente importante es que los mínimos y máximos crecientes siguen ahí, intactos. Y así no se cae.
