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Rebotes aparte, lo cierto es que ya no encontramos soportes importantes hasta los 8.500 puntos, los mínimos de diciembre de 2016.
A falta del cierre de la vela semanal, donde podemos esperar cualquier tipo de movimiento, lo cierto es que tenemos de nuevo al Ibex jugando con fuego. Este ha perforado la base del canal bajista por el que se venía desplazando el precio desde mayo y, además, estaría empezando a perforar lo que parecía que podía ser el tercer punto de apoyo de una potencial directriz alcista. O dicho con otras palabras, lo único que nos puede salvar es que de aquí al cierre de este viernes nuestro índice recupere posiciones con fuerza. De lo contrario, no tenemos nada por debajo hasta los 8.500 puntos, los mínimos de diciembre de 2016. Y por debajo, los 7.580 puntos y origen del último gran impulso alcista.
Por arriba, por el lado de las resistencias, tenemos el hueco bajista de los 9.164 puntos, 'gap' que se rellenó parcialmente la semana pasada y desde entonces el índice no ha parado de corregir hasta hoy. El problema es que si finalmente el Dax cumple con la formación bajista en 'cabeza y hombros' semanal, podemos esperar fuertes cesiones, con sus rebotes intermedios, en las próximas semanas.
