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Lo que nos ha quedado muy claro del último movimiento es que la resistencia de los 9.260 puntos está demostrando ser (por ahora) un muro infranqueable. Pero eso no quiere decir que tengamos que volver a mínimos.
Los máximos del viernes pasado (9.225) se quedaron a las puertas de la importante resistencia de la que venimos hablando tiempo atrás: los máximos de noviembre y de diciembre en los 9.260 puntos. Y ahí se ha frenado. A las puertas de la resistencia. Pero si tenemos en cuenta que el rebote desde los mínimos de finales de diciembre es del 11%, cabe dejar la puerta abierta a que en cualquier momento se pueda ajustar/corregir las subidas previas sin que para ello cambie nada. De hecho, una corrección hacia la zona de soporte de los 8.900 puntos, donde tenemos un hueco alcista, sería lo mínimo.
Ahora bien, si tras una potencial corrección en las próximas sesiones el índice fuera capaz de retomar la senda alcista y superar la resistencia de los 9.260 puntos, tendremos una potencial figura de vuelta en nuestro selectivo en forma de 'cabeza y hombros' invertida. Estamos hablando de una corrección que de alguna manera guarde proporcionalidad y que podría llevarle, antes de superar resistencias, a niveles cercanos a los 8.800 puntos. De todas formas, estamos hablando de un potencial escenario que no está confirmado. Pero que conviene tener presente. En cualquier caso, la resistencia a batir en el corto plazo parece clara, que no es poco.
