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Rebotes aparte fruto de la importante sobreventa diaria el daño ya está hecho. ¿Por qué? Porque volvemos a tener otro nuevo mínimo decreciente y así no se sube.
Casi lo de menos es si cerramos este viernes por encima o no de los 9.025 puntos. Es cierto que es un nivel de soporte, pero si lo rompemos ha de ser con holgura, con contundencia y a cierre de sesión. Aunque, rebotes aparte, el daño ya está hecho en el sentido de que volvemos a tener un nuevo mínimo decreciente que de alguna manera sirve para dar continuidad a la impecables sucesión de máximos y mínimos decrecientes desde mediados-finales de abril. Y así no se sube. El caso es que en el muy corto plazo se abren las puertas a otro pequeño rebote, por cuanto si nos fijamos en el Dax, este ha tocado al céntimo la base del canal bajista de corto plazo, por definición soporte. Lo que quiere decir que, en teoría, se dan las condiciones para rebotar y, al menos, rellenar parcialmente el hueco bajista (resistencia) de este viernes: en los 9.120 puntos.
Pero no nos engañemos, todavía es pronto para poder decir si hemos visto el final de la fase correctiva. Por lo pronto, los mínimos de este viernes coinciden aproximadamente (8.959) con el nivel de ajuste/retroceso del 50% de toda la subida desde los mínimos de diciembre. El 61,8% de ajuste se corresponde con los 8.800 puntos.
