Nada ha cambiado en el Ibex a pesar de dejar atrás la resistencia más inmediata

A lo largo de todas y cada una de las sesiones de la semana pasada hablamos de la resistencia de los 9.300-9.330 puntos, por cuanto este rango de precios actuó como soporte en los meses previos. Y por eso, ahora era resistencia. Pero al mismo tiempo decíamos que aunque cerrara por encima de los 9.330 puntos en realidad todo seguiría igual. Nada cambiaría realmente. Obsérvese, además, cómo las importantes caídas del mes de mayo se frenaron en los 9.400 puntos, ahora también resistencia. Por lo que en números redondos se puede decir que todo el rango de precios comprendido entre los 9.300 y los 9.400 puntos es resistencia.

¿Por qué? Sólo hay que mirar al gráfico para darse cuenta de que aun cuando cerráramos en los 9.600 puntos los máximos y mínimos decrecientes siguen ahí. Y así no se sube. Al fin y al cabo una tendencia bajista es aquella que se caracteriza por construir máximos y mínimos decrecientes. Por lo que la tendencia bajista sigue intacta. Es más, para poder pensar que, quizá, algo está cambiando en el precio necesitamos que deje de construir máximos decrecientes, o lo que es lo mismo que supere la resistencia de los 9.671 puntos. Al fin y al cabo, son cinco los máximos decrecientes consecutivos desde los máximos de mayo.

¿Quiere decir esto que el Ibex 35 no puede continuar rebotando? En absoluto, de hecho tiene toda la pinta de hacerlo. Si recuerdan, a finales de la semana pasada decíamos de BBVA (funciona muy bien como título adelantado de nuestro selectivo) que puede ir a buscar la parte superior del canal, ahora en los seis euros, sin que en realidad nada cambie de manera significativa dentro de las actuales fases correctivas (máximos y mínimos decrecientes).